La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ya ha iniciado los trámites destinados a la contratación de trabajadores procedentes de otros países europeos y perfectamente regulados para cubrir la enorme demanda de mano de obra que precisará la próxima vendimia en las comarcas interiores valencianas. Por tercer año consecutivo, la organización agraria ha gestionado centenares de contratos temporales ante la Subdelegación de Gobierno y los ha remitido a los países de origen de los empleados que, tras completar las labores de la próxima vendimia, regresarán a sus casas. En este año, solo el 30% del total de los contratos proceden de trabajadores de Rumania y Bulgaria, debido a la mayor agilidad burocrática que permite la entrada de diez países vecinos en la Unión Europea.
Así, más del 40% de los contratados a través del Departamento Laboral de AVA proceden de Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania y la República Checa. Desde mayo los nacionales de estos países gozan de movilidad laboral al ser ciudadanos de la UE, en aplicación del Real Decreto 178/2003.
El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, afirmó que “se abre una puerta pero se cierra otra, ya que los agricultores se tropiezan con demasiadas trabas en busca de inmigrantes de fuera de la UE”. La Administración requiere este año como novedades que sean repetidores y que firmen un compromiso de retorno a sus países de origen. Aguado manifestó el “enorme esfuerzo que realizan los viticultores para proporcionar alojamiento a los vendimiadores extranjeros, hacerse cargo no sólo del coste económico del viaje de ida, como es su obligación, sino también del de vuelta”. AVA ha contactado además con Organizaciones No Gubernamentales y sindicatos en busca de un mayor número de trabajadores extranjeros que cubran el trabajo agrario.
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