La rocambolesca historia de este despido, que la propia empresa reconoció por escrito improcedente, comenzó cuando el marido de la trabajadora, capitán destinado en dicho cuartel, tuvo un enfrentamiento con otro militar de su misma graduación y jefe del servicio. A raíz de ello se abrieron una serie de expedientes y el mencionado capitán fue dado de baja por crisis depresiva, en principio, y su pase a la reserva con posterioridad por incapacidad para el servicio.
Denuncias de acoso
El ex militar había presentado con anterioridad una denuncia contra sus superiores por acoso laboral -publicado por IDEAL-, una de las primeras demandas por 'mobbing' en el ejército aún por resolver. La trabajadora ahora readmitida por orden judicial había pedido, entre tanto, una excedencia para cuidar a su marido y al solicitar el reingreso se le ofrecieron, en primera instancia, puestos de trabajo en Cádiz, Córdoba o Almería y luego le comunicaron el despido.
La cocinera recurrió el despido alegando, entre otras cosas, que se debió «a la animadversión hacia mi esposo, puesto que no existían causas justificadas para dicho despido». La mencionada trabajadora se incorporó el pasado viernes a su puesto de trabajo sin que se produjesen incidencias, aunque los anteriores jefe del cuartel se encuentran ahora en nuevos destinos.
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