Tras el proceso de regularización de 2005 y la actual entrada masiva de inmigrantes, el Gobierno pondrá su punto de mira sobre las contrataciones en las empresas.
Esta oleada masiva de trabajadores inmigrantes obliga al Gobierno seguir cuidadosamente todas las contrataciones en las empresas. El Ejecutivo no tardará en lanzar un “plan de actuación de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social para aflorar el empleo irregular”, según informaron desde el Ministerio.
Todas las acciones estan dirigidas a “vigilar” el cumplimiento de la normativa laboral, para comprobar si los extranjeros cuentan con autorización para trabajar, si todos los papeles están en regla, si están dados de alta en la Seguridad Social y si la empresa cotiza adecuadamente por ellos.
La idea desde el Ministerio es que se desarrolle durante el año 2007, ya que para 2006 se han anunciado cerca de medio millón de inspecciones –en la línea de lo que sucedió un año antes– y desde Trabajo se insiste en que será “antes de que se acabe esta legislatura”, que concluye en marzo de 2008.
El último informe del Ejecutivo comunitario señalaba, en concreto, que el volumen de negocio ilegal pasó del 15% de 1998 al 22% del PIB en 2000.
Los datos de Bruselas, además, sitúan a la construcción –motor de la economía española, que concentra a un gran número de trabajadores inmigrantes– como uno de las actividades más afectadas.
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