Un total de 308.614 desempleados, el equivalente al 15% de los más de dos millones de desempleados que estaban registrados en el Inem a finales del pasado mes de diciembre, tenían muy pocas probabilidades estadísticas de encontrar un empleo, según un estudio sobre la ocupabilidad de los parados registrados encargado por el Ministerio de Trabajo.
De acuerdo con este informe, las posibilidades de salir del paro son menores para las mujeres, para los trabajadores de mayor edad, para los que tienen menor nivel de estudios, para los demandantes de más antigüedad, y para los perceptores de prestaciones, especialmente los que cobran ayudas asistenciales, subsidios para mayores de 52 años y la Renta Activa de Inserción (RAI).
El informe concluye también que los trabajadores extranjeros tienen más probabilidades de abandonar la situación de desempleo que los nacionales, y refleja además que cuanto más amplio es el ámbito territorial de búsqueda de empleo, más probabilidades hay de encontrar un puesto de trabajo.
El estudio, elaborado por los profesores Luis Toharia, Claudio A. Prudencio y José Ignacio Pérez Infante, se presentará el próximo mes de septiembre, aunque un primer avance del mismo revela que la percepción de determinadas prestaciones, el ámbito geográfico de búsqueda, y la antigüedad de la demanda son factores fundamentales para determinar la ocupabilidad de los desempleados.
El objetivo de este informe es determinar la influencia de algunas variables, relacionadas en mayor o menor medida con el concepto de disponibilidad, para conocer la capacidad real de los parados registrados de encontrar un empleo o de querer hacerlo.
Los resultados ponen de manifiesto que no todos los parados tienen la misma probabilidad de salir del paro. Según este estudio, hay tres variables que guardan una relación clara con la posibilidad de encontrar empleo, algunas de ellas relacionadas con la disponibilidad de los demandantes a aceptar un posible empleo: la antigüedad en la demanda, el ámbito de búsqueda, y el número de ocupaciones que los demandantes solicitan.
El perfil de los parados con menos probabilidades de encontrar un empleo coincide con aquellos demandantes que presentan una antigüedad de un año o más, que circunscriben su ámbito de búsqueda a su término municipal, que demandan menos de tres ocupaciones, y que pertenecen al colectivo específico de perceptores de subsidio de mayores de 52 años y de beneficiarios de la RAI. Estas cinco variables se daban en el 15% de los 2.102.936 parados que el Inem tenía registrados a finales de 2005.
UNA AYUDA PARA EL INEM
A partir de ahí, los autores del estudio, han elaborado una clasificación según cumplan los desempleados una u otra de las condiciones. El resultado es el 29,7% de los parados presentan una ocupabilidad baja, el 36,2% media, y el 19,3%, es decir los que no cuentan con ninguna de las variables de exclusión, alta.
Este estudio pretende exclusivamente servir de ayuda a los Servicios Públicos de Empleo para distinguir entre aquellos demandantes que realmente quieren trabajar y aquellos que sólo se inscriben por otras razones.
En ningún caso, alegan desde el Ministerio de Trabajo, el informe va a alterar la cifra total o la clasificación de los parados registrados ni tampoco propiciará cambio alguno en la actual normativa sobre prestaciones por desempleo.
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