Iberia ha calificado de «salvaje» la huelga ilegal de su personal de asistencia en tierra en el aeropuerto de Barcelona y ha anunciado que abrirá «una investigación interna para determinar las responsabilidades» por la movilización que el pasado viernes afectó a unas 100.000 personas.
En un comunicado, la aerolínea ha pedido disculpas y ha informado de que todas las maletas de viajes españoles y europeos ya han salido hacia su destino final.
Los equipajes con destinos intercontinentales que quedaron abandonados en diferentes zonas de El Prat saldrán, vía Madrid, entre ayer y hoy, según el compromiso de Iberia, que considera que el aeropuerto «funciona con normalidad».
Iberia ha asegurado que la huelga ilegal provocó «desperfectos» en el material utilizado habitualmente en las tareas de asistencia en tierra (handling) y alteró el orden público: con «un grave perjuicio para muchos de los clientes de esta compañía».
Hasta las 14.00 horas habían operado 180 de los 400 vuelos programados por Iberia para ayer en El Prat y sólo se habían cancelado tres vuelos de la compañía por causas desvinculadas de la movilización que el pasado viernes paralizó la actividad en el aeródromo de la capital catalana durante once horas y cuyas secuelas todavía se arrastraban ayer, con retrasos en las salidas.
A todos los clientes afectados por estas cancelaciones se les han ofrecido vías alternativas para alcanzar sus destinos, ha informado la compañía española, que controla el 33% de la cuota de mercado en El Prat, por delante de Air Europa, Spanair y Vueling.
Iberia ha subrayado en su comunicado que desde las 14.00 horas de ayer ha reforzado su personal en el aeropuerto barcelonés con más de cien empleados que se han desplazado desde otros aeropuertos y que ha duplicado la jornada laboral de su plantilla en Barcelona.
Esta medida se mantendrá durante los próximos dos días y se completará con los dos aviones adicionales que Iberia ha desplegado con el fin de atender posibles imprevistos.
Asimismo, la aerolínea ha agradecido el apoyo recibido por el conjunto de hoteles de Barcelona, que desde el viernes han facilitado alojamiento y comida «siempre que ha sido posible» a los afectados por la huelga.
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