El Gobierno anunció hoy que unos 180.000 trabajadores han convertido sus contratos temporales en indefinidos durante el mes de julio, periodo en el que ha entrado en vigor la reforma laboral pactada entre el Gobierno y los agentes sociales.
Estos datos fueron dados durante una conversación informal con periodistas durante la visita a León de Zapatero. Allí comentó que, según las cifras que le ha proporcionado el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, las conversiones de contratos temporales a indefinidos alcanzarán las 180.000 este mes.
Hace unos días, fuentes del Ministerio de Trabajo calculaban que el número de conversiones de temporales a indefinidos se había duplicado en las dos semanas que llevaba en marcha la reforma laboral.
Aproximadamente, decían las mismas fuentes, cada día laborable del mes se estaban efectuando unas 6.000 conversiones diarias, el doble que hace un año, y la tendencia iba al alza.
Esta afluencia de conversiones se debe a la inclusión en la reforma laboral de un plan extraordinario de conversión de empleo temporal a fijo, consistente en bonificar durante tres años y a razón de 800 euros anuales todos aquellos contratos temporales que, habiéndose suscrito con anterioridad al 1 de junio de 2006, se transformen en indefinidos antes del próximo 1 de enero.
Después de esa fecha, dejarán de subvencionarse las conversiones de temporales a fijos y sólo se concederán ayudas a la contratación indefinida de carácter inicial.
Este ‘plan de choque’ tiene por objetivo vaciar parte de la bolsa de temporales que presenta el mercado de trabajo, lo que redundará a su vez en una mejora de la tasa de temporalidad, situada actualmente en el 33,3%, según la última EPA. En total, en España 5,3 millones de trabajadores son temporales, frente a 10,5 millones de asalariados indefinidos.
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