El vicepresidente primero y consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, destacó ayer que el grupo textil pondrá «más énfasis» en el control de acceso de los proveedores para evitar casos de trabajo a domicilio irregular como el de Portugal, y también acercará los delegados de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) a los diferentes centros de producción.
Tras la junta general de accionistas celebrada en Arteixo (A Coruña), Isla recordó que Inditex ya cuenta con «un sistema de vigilancia de control de los proveedores muy estricto», pero la compañía está «permanente pensando en cómo reforzarlos».
Así, explicó que la intención es que cuando un proveedor expresa su deseo de trabajar para Inditex, el grupo «en lugar de someterle a un proceso de auditoría a posteriori, ponga más énfasis en el control de acceso».
En este sentido, apuntó que «será muy determinante que el equipo de RSC tengá gente no sólo en las oficinas centrales de la compañía, sino también en los principales zonas de aprovisionamiento», para tener «un contacto más directo y más fluido con la estructuras de proveedores». «Este es un terreno en el que permanentemente tenemos que esforzarnos y nunca bajar la guardia», añadió.
Preguntado por el reciente problema ocurrido en Portugal, Pablo Isla señaló que éste «es un ejemplo de cómo actuó Inditex y de cómo hay áreas que es muy importante la implicación de todos los agentes sociales».
Después de que un semanario luso denunciara que niños de entre 10 y 14 años de la localidad de Felgueiras cosen zapatos de su marca Zara, Inditex abrió una investigación en la que no halló indicios de explotación infantil en sus proveedores de Portugal, pero apuntó a la existencia de trabajo a domicilio irregular.
Isla recordó que el problema surgió en «un taller auditado y con bastante nivel satisfactorio» y dijo que un equipo de RSC, acompañado de representación sindical, constató «que no había ningún caso de trabajo infantil, sino trabajo a domicilio que está regulado en Portugal».
«En este caso no era bueno quedarse ahí y fue cuando, de común acuerdo con los agentes sociales y administración, fijamos las bases para analizar en profundidad la estructura de producción en esa zona. Hay situaciones en que la labor no puede ser sólo de la empresa», insistió.
La necesidad de reforzar los mecanismos de RSC fue algo demandado en las preguntas al consejo de administración, tanto por Fernanda Couñado, representante de Setem Campaña de Ropa Limpia, y de Mercedes López, de CC.OO.
Por otra parte, el consejero delegado de Inditex indicó que en la producción «es clave mantener la flexibilidad de su modelo de negocio», algo que «implica un porcentaje importante en producción de proximidad, en España, Portugal y Marruecos, y eso va a seguir siendo así en el futuro».
Garantizó así que la estrategia de distribución de plataformas logísticas se basa en que «todas las estructura fundamental del grupo está en España y seguirá así», pues el actual plan de inversiones así lo detalla, tanto el gasto en las ya operativas como en las nuevas de León y de Madrid.
Pablo Isla agregó que otra cosa es el aspecto comercial que, como consecuencia del incremento de la presencia de Inditex en diferentes países europeos, el grupo «cada vez se siente más cómodos como si Europa fuese su mercado doméstico», pero «esto no afecta a la estructura logística», reiteró.
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