El fabricante de automóviles alemán Volkswagen ha informado que cerca de 2.000 trabajadores de Alemania se han acogido al programa de bajas incentivadas que la marca les ofreció como parte del plan de reestructuración que está llevando a cabo en sus fábricas.
El pasado 1 de junio Volkswagen anunció la puesta en marcha de esta plan de bajas incentivadas dirigido a 85.000 trabajadores de la compañía en Alemania. El plan, que se enmarca en la reestructuración que supone la supresión de hasta 20.000 empleos, estará en vigor hasta junio del próximo año.
Este programa, que se enmarca en la estrategia del consorcio de Wolfsburg para reducir los costes y mejorar la rentabilidad, está dirigido a los trabajadores de seis plantas alemanas, ubicadas en la zona occidental del país.
La indemnización máxima se establece en 249.480 euros, y dependerá, entre otros factores, de la antigüedad en la empresa y del plazo en el que cada empleado está dispuesto a dejar su puesto de trabajo.
El programa ha sido diseñado para mejorar la competitividad de la empresa en un sector caracterizado por la creciente competencia. «Este objetivo, junto con otros esfuerzos, implica una reducción de personal», explicó la empresa.
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