La operadora de cable ONO rebajará el total de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que después de las negociaciones con los sindicatos se redujo de 987 a 785, gracias a la creación de un nuevo operador móvil virtual, que se pondrá en marcha en 2007, han informado fuentes sindicales.
El director general de Transformación de ONO, Joaquín Coronado, se ha comprometido a no llegar al número de afectados previsto en el ERE, debido a su inminente entrada -a principios de 2007- en el negocio de la telefonía móvil, a partir de la creación de una operadora virtual de móviles con Amena o Vodafone, con el objetivo de completar su oferta de telefonía fija, móvil y cable a sus dos millones de clientes.
Según han informado a Efe fuentes sindicales que asistieron a finales de esta semana a una reunión con Coronado, el director de Transformación no precisó el estado de las negociaciones con ambas compañías, pero aseguró que la opción de no llegar a un acuerdo antes de fin de año es «poco probable», así como tampoco cifró el número exacto de afectados en que se reduciría el ERE.
Por el momento, tres meses y medio después del acuerdo alcanzado entre los sindicatos CCOO, UGT, APLI y STC y el cableoperador ONO, la dirección ha formalizado un total de 352 despidos, el 45% de los afectados previstos en el ERE, de los cuales 217 son bajas voluntarias y 135 forzosos.
Por territorios, Cataluña es, con 36 despidos forzosos y 108 bajas voluntarias, la comunidad autónoma más afectada por el ERE, dado que sólo en Barcelona -donde Auna tenía su sede corporativa- trabajan 891 personas, seguida de Sevilla (23 despidos forzosos y 9 bajas voluntarias) y Madrid (16 forzosos y 51 voluntarios).
Los sindicatos, que valoran positivamente que los despidos forzosos representan el 35% sobre el conjunto total, han añadido que el ERE ha afectado «fundamentalmente» a Auna Telecomunicaciones que, con un 80% de los despidos forzosos, pasó a formar parte de ONO tras su adquisición el pasado noviembre.
La dirección de ONO, que en principio tenía previsto cerrar esta semana la primera fase de despidos, ha anunciado que no comunicará más despidos forzosos hasta septiembre con el fin de estudiar las necesidades de empleo del nuevo negocio y realizar los «máximos esfuerzos» en facilitar las recolocaciones, aunque ha denegado por el momento la solicitud de los sindicatos de paralizar permanentemente todos los despidos forzosos y mantener abierto sólo el periodo de adscripción voluntaria.
Según las fuentes informantes, con el nuevo plan de inversiones y negocios de ONO, que también prevé invertir 40 millones de euros en mejorar la rentabilidad de 120 proyectos activos, «existen numerosas alternativas a estos despidos».
ONO, que cuenta con casi seis millones de hogares comercializables, redujo en el primer trimestre de 2006 la pérdida neta un 20%, hasta 20 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (EBITDA) alcanzó 133 millones de euros, un 143% más que en el mismo periodo del año anterior.
Los comentarios están cerrados.