La primera Conferencia euroafricana sobre migración y desarrollo se cerró ayer tarde en la capital marroquí, Rabat, con la aprobación de una declaración política y un plan de acción que contiene 60 medidas concretas ,en el que se abordan distintos aspectos sobre la inmigración legal e ilegal y se crea un comité de seguimiento para la aplicación de estas medidas.
Los participantes en la reunión acordaron medidas para el abaratamiento y mejor aprovechamiento de las remesas junto con proyectos generadores de empleo en zonas de fuerte migración. Asimismo, se crea un foro económico y comercial euroafricano, así como fondos de microcréditos para apoyar la cooperación de los emigrantes en el desarrollo de sus propios países en línea con la propuesta española de crear una estructura de cooperación financiera para su gestión con una aportación inicial española de 10 millones de euros.
Europeos y africanos se comprometen a crear redes de universidades e institutos africanos facilitando el acceso de estudiantes del continente negro a las mismas, así como estimular el retorno de los estudiantes e investigadores africanos para paliar la «fuga de cerebros» hacia el mundo desarrollado.
Respecto al tratamiento de la inmigración legal, destaca el compromiso de mejorar la gestión conjunta junto con la formación en origen de los inmigrantes y acuerdos de flujos migratorios hacia Europa que contemplen también mecanismos de migración temporal y circular.
Asimismo, se apoya una mejora de la información sobre las necesidades del mercado de trabajo en Europa conectando la oferta y la demanda de trabajo, junto con campañas de sensibilización e información sobre las ventajas de la migración legal y los peligros de la inmigración ilegal.
En cuanto a la inmigración ilegal, el acuerdo euroafricano estipula un compromiso para la readmisión de personas en situación irregular con sistemas eficaces «a nivel bilateral y regional», y mecanismos de identificación de los inmigrantes irregulares después de que España propusiese la creación de equipos regionales de identificación.
En el desarrollo de mecanismos de cooperación policial y judicial para la lucha contra el tráfico de personas y la trata de seres humanos, los participantes en la Conferencia consensuaron la creación de equipos de acción conjunta para desmantelar estas redes, así como un sistema de alerta precoz inspirado en el europeo y bases de datos para luchar contra el fenómeno de la inmigración irregular. El seguimiento de los acuerdos queda en manos de un comité técnico euroafricano y dentro de dos años se celebrará un segunda Conferencia de este tipo por iniciativa española.
De esta forma, los países de Europa y del África central y occidental aprobarán una declaración política y un plan de acción sobre migración y desarrollo en el que los primeros aceptan favorecer los flujos legales de inmigración a cambio de un compromiso africano por las readmisiones de ciudadanos que llegan ilegalmente a Europa así como una ayuda en la identificación de estos últimos.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunció ayer una serie de contribuciones por valor de 30 millones de euros, de los que al menos 20 millones de este montante se destinarán al plan de acción resultante de esta Conferencia a través de varios ejes.
Así, este dinero español se centrará en una contribución extraordinaria a la Asociación de Infraestructuras UE-África a través de un fondo para proyectos regionales centrado, fundamentalmente, en los ámbitos de transporte, comunicaciones, energía y agua.
En segundo término, se apoyará una línea de proyectos dirigidos al desarrollo humano sostenible y para el cumplimiento en la región de los Objetivos del Milenio, como los planes propuestos por el presidente senegalés, Abdulayé Wade, en el marco del programa REVA para recuperar la agricultura en su país o la iniciativa de desarrollo humano propuesta por el Rey de Marruecos, Mohamed VI, para su país.
«Gracias al plan de acción trabajaremos conjuntamente para reforzar la gobernabilidad e impulsar proyectos de actividad económica en zonas de emigración. Promoveremos el abaratamiento de las remesas monetarias y la creación de un foro comercial y económico euro-africano», indicó Moratinos.
El jefe de la Diplomacia subrayó que España va a «relanzar» los fondos de microcréditos y a proponer la creación de una estructura regional financiera que los pueda gestionar con especial atención a la creación de empleo. En este sentido, explicó la segunda gran contribución española a esta reunión. «España estaría dispuesta a liderar la constitución de este Fondo y a a aportar su amplia experiencia y una contribución sustancial que podría contar con un mínimo de 10 millones de euros como primera contribución», manifestó.
Esta ayuda de 30 millones se enmarca dentro del compromiso global de España con África. Así, la ayuda oficial al desarrollo (AOD) que España ha destinado a la región del África subsahariana, todo el continente negro salvo la zona del Magreb, se ha incrementado de los 154 millones de euros que se entregaron en 2003 a una previsión de 450 millones para este año 2006. Si se toma en cuenta todo el continente africano, la previsión en 2006 es de unos 600 millones de euros.
Mientras, el presupuesto de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) se ha multiplicado por tres en los dos últimos años y la previsión gubernamental es que así continúe hasta el final de la legislatura. De los 33 millones de euros en 2003, la previsión de 2006 es alcanzar los 90 millones y que en 2008 se haya multiplicado.
Además, la ayuda humanitaria española ha superado en los seis primeros meses de 2006 la cifra de 14 millones de euros, el mismo montante que hubo en todo el año 2005. Por último, el Gobierno español se ha comprometido a invertir 240 millones de dólares en vacunas en el África subsahariana en los próximos 20 años y a extender el programa de condonación de deuda por programas de desarrollo por un monto inicial de 200 millones de dólares.
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