Los trabajadores de los centros de Izar de Gijón, Sevilla y Manises (Valencia) volvieron a movilizarse ayer para reclamar la privatización conjunta de los astilleros civiles y rechazar el preacuerdo social suscrito entre la SEPI y los sindicatos.
Unos 200 trabajadores de Izar Manises cortaron ayer, valiéndose de neumáticos incendiados, la A-3 durante unos cuarenta minutos -entre las 12,20 y las 13 horas- para pedir la venta conjunta de los astilleros y mostrar su rechazo al preacuerdo social existente, del que se desmarcó CCOO el pasado día 5 de julio.
Vicente Beltrán, presidente del Comité de Empresa, declaró, según recoge EFE, que todos los empleados participaron en la protesta.
Beltrán subrayó la necesidad de lograr «un acuerdo y una salida al conflicto», pero precisó que la adjudicación a compradores distintos sería rechazada de plano por considerarla «nefasta».
En el caso concreto de Izar Manises, el presidente del Comité de Empresa criticó que Ros Casares, una de las empresas que han participado en el proceso de privatización, «no haya presentado ningún plan industrial» y añadió a renglón seguido que el próximo jueves los trabajadores de este centro marcharán desde el centro de trabajo hasta el aeropuerto, lo que supondrá el corte de un tramo de la A-3.
Los trabajadores salieron del astillero pasadas las once de la mañana y se dirigieron a las vías de Renfe en la confluencia con la Avenida del Príncipe de Asturias de Gijón, donde colocaron una barricada de neumáticos a los que prendieron fuego. Momentos después protagonizaron una sentada en el cruce de avenidas de Cuatro Caminos, principal distribuidor de tráfico de la zona oeste de la ciudad.
La protesta se saldó sin incidentes entre las fuerzas de seguridad y los trabajadores. Los empleados de Izar Gijón han comunicado que las protestas se repetirán todos los martes y jueves hasta que se desheche la posibilidad de que el astillero sea adquirido por el grupo Vulcano.
En Sevilla, unos 200 trabajadores de Astilleros de Sevilla y de la industria auxiliar se concentraron ayer a las puertas de la sede de la Presidencia de la Junta, tras marchar en manifestación por varias de las principales vías de la ciudad, para exigir a Manuel Chaves que medie en el conflicto.
Los trabajadores partieron desde la plaza central del Real de la Feria a las 11 de la mañana con una pancarta en la que se leía: «Por el cumplimiento de los acuerdos, carga de trabajo ya, Astilleros de Sevilla».
Bajo un intenso calor, los manifestantes corearon cánticos en contra del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusaron de «embustero», y del propio Chaves.
Al final de la marcha, el presidente del Comité de Empresa, Gregorio Mora, y el secretario de Acción Sindical de CCOO, Enrique González, mantuvieron un breve encuentro con un representante de la Junta, al que entregaron un escrito con las principales reivindicaciones de los trabajadores.
En el País Vasco, el diputado foral vizcaíno de Empleo y Formación, Julio Artetxe, y el Foro Marítimo Vasco instaron ayer a la SEPI a culminar la privatización de La Naval de Sestao para que el astillero aproveche la favorable coyuntura que vive el sector y no se ponga en peligro la viabilidad de la planta.
El presidente del Foro Marítimo Vasco, Javier Madariaga, señaló que el proceso se ha demorado «mucho» y que la materialización de los contratos comerciales en los que se trabaja está supeditada a la privatización del astillero.
Madariaga dijo hablar como representante del Foro y no por su condición de presidente de Ingelectric, una de las empresas integrantes del consorcio CNN, preseleccionado por la SEPI para adjudicarse La Naval.
Martínez Robles defendió el preacuerdo social alcanzado en mayo e hizo un llamamiento a los sindicatos, a los comités de empresa y a los trabajadores para que lo respalden.
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