El Consejo de Ministros aprobó ayer la concesión de una ayuda extraordinaria al Reino de Marruecos para la mejora del control de su fronteras y el refuerzo de la lucha contra la inmigración ilegal. Para ello, el Gobierno español entregará a Marruecos medios materiales valorados en 10,5 millones de euros.
Esta ayuda está destinada a equipos de detección, interceptación y comunicación de movimientos ilegales de personas con destino a España. El motivo de esta ayuda se fundamenta en la necesidad de garantizar la seguridad y hacer frente a la crisis humanitaria derivada de la inmigración irregular evitando la entrada de inmigrantes ilegales en España desde territorio marroquí, ya sea a través de los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla, o desembarcando en las costas de las Islas Canarias.
En este sentido, mediante Real Decreto, se concede una ayuda directa al Reino de Marruecos consistente en la entrega de medios de detección de personas (tanto diurnos como nocturnos), vehículos, equipos de comunicaciones y equipamiento diverso (botas, anoraks, sacos de dormir, etcétera), por valor de 10.544.771 euros, para que Marruecos mejore el control de sus fronteras y luche de manera más eficaz contra la inmigración irregular. Esta ayuda se financiará con cargo a los presupuestos del Ministerio del Interior para el año 2006.
Gracias a esta ayuda el Reino de Marruecos podrá destinar los medios entregados a la lucha contra la inmigración irregular y la vigilancia de sus fronteras. El Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones será el encargado del seguimiento de los fines de la ayuda concedida.
«Con el Plan África hemos intensificado las relaciones diplomáticas con este continente, que conducirán pronto a mejoras en las condiciones de vida para que nadie tenga que inmigrar de forma ilegal e inhumana», señaló la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en rueda de prensa.
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