El grupo italiano Perfetti van Melle estudiará reestructuraciones de personal en la sede central de Chupa Chups, en Cornellà de Llobregat (Barcelona), tras formalizar la compra de la empresa catalana de confitería. Las oficinas tienen una plantilla de más de 100 trabajadores, aunque buena parte de los mismos forman parte del departamento de ventas de Chupa Chups.
El consejero delegado, Ubaldo Traldi, explicó hoy, en una entrevista a Europa Press, que Chupa Chups mantendrá su sede en Catalunya y anunció que, tras los consiguientes estudios, «probablemente habrá reestructuraciones» debido a las «duplicidades» de determinadas funciones con respecto a su sede central en Lainate (Italia).
Traldi explicó que Perfetti se centrará en potenciar las ventas de Chupa Chups a escala mundial, puesto que, según él, la facturación conseguida por el grupo catalán no está «en línea» con su notoriedad de marca. «Nos han dicho que es la marca española más conocida», comentó.
Aunque eludió especificar previsiones de crecimiento de la facturación, destacó la existencia de importantes sinergias de tipo comercial entre los dos grupos, por lo que «contamos con vender más» con las marcas de Chupa Chups y las de Perfetti.
Traldi indicó que el grupo italiano prevé que la operación, que está pendiente del visto bueno de las autoridades de defensa de la competencia, podría formalizarse en un periodo aproximado de «30 días».
Perfetti van Melle se convertirá tras la operación en el tercer grupo de confitería a nivel mundial. Para el presente ejercicio, su facturación podría alcanzar los 1.700 millones de euros: unos 1.500 previstos para la sociedad ítalo-holandesa y unos 225 para la empresa catalana.
El ejecutivo de Perfetti no quiso hacer ningún comentario acerca del importe pagado por hacerse con Chupa Chups, que algunas fuentes cifran en 400 millones. Asimismo, tampoco quiso explicar si la italiana ha asumido la deuda de la compañía familiar catalana.
REITERA EL COMPROMISO CON LA NUEVA FÁBRICA.
En relación al proyecto para construir una nueva fábrica en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona), el consejero delegado de Perfetti van Melle indicó que queda «inalterado», puesto que ya es «un proyecto en curso».
La nueva fábrica, que se comenzará a construir este año, se ubicará a escasa distancia de las actuales instalaciones de la compañía, tendrá una superficie de unos 9.000 metros cuadrados y un nuevo almacén para centralizar la actividad logística que desarrolla en Cataluña.
Tras la operación, el grupo italiano de confitería también estudiará la estructura fabril de la nueva empresa a nivel mundial. En este sentido, mostró su intención de mantener sus dos fábricas en Rusia, la de Chupa Chups y la Perfetti, aunque realizará estudios para evaluar la posible «especialización» de cada uno de los centros y eventuales cambios en el ‘mix’ de producción.
En España, «sustancialmente mantendremos la implantación actual», explicó Traldi, aunque el nuevo propietario de Chupa Chups realizará un «estudio profundo y detallado de la eficiencia» de los centros.
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