Casi 50.000 emigrantes españoles recibieron durante el primer trimestre de 2006 pensiones asistenciales por ancianidad, lo que supuso un gasto de 21.292.334,48 euros para el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Según informó el Ministerio, los 49.583 beneficiarios recibieron en abril el primer pago de la pensión -correspondiente al primer trimestre de 2006- y en julio se les abonará el segundo trimestre.
Debido a la entrada en vigor de cambios en la normativa sobre pensiones asistenciales a emigrantes, Trabajo ha editado una serie de folletos para informarles, que enviará próximamente a las consejerías laborales de las Embajadas donde se tramitan.
Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay y Venezuela son los países donde más emigrantes reciben estas pensiones, según Trabajo.
Con estas prestaciones se garantiza un ‘mínimo de subsistencia’ para los emigrantes españoles de origen, mayores de 65 años, que carezcan de recursos y vivan en países donde los sistemas públicos de protección social no cubran sus necesidades básicas.
La pensión se pierde si el beneficiario regresa a España, renuncia a la nacionalidad española, dispone de suficientes ingresos o rentas, reside en un país distinto al que emigró durante más de seis meses o si fallece.
Los comentarios están cerrados.