La concejala de ‘Usos del Tiempo’ del Ayuntamiento de Barcelona, Inmaculada Moraleda, apuesta por «superar» el concepto de conciliación de la vida familiar y laboral para consolidar el de «armonización» del tiempo personal con el de trabajo. Moraleda compareció ayer en la Subcomisión de adecuación del horario y conciliación de la vida laboral del Congreso de los Diputados.
Así, aseguró que la conciliación es un concepto «utilizado por la derecha» para que las mujeres sigan encargándose de las responsabilidades familiares y trabajen a tiempo parcial, impidiendo su promoción en el mundo laboral. A su juicio, «lo importante es adaptar las ciudades a los nuevos y variados modos de vida».
Rechazó también la teoría de aplicar en España el horario europeo de forma generalizada en España porque, en su opinión, hay que erradicar los «horarios estandar» y tender hacia una flexibilización, desde el mundo del funcionariado hasta el de los comercios, que facilite la posibilidad de hacer trámites y actividades cotidianas en horarios en los que realmente pueden hacerlo los ciudadanos.
«Casi nadie puede hacer trámites en el horario impuesto en la Administración sino que tiene que escaparse del trabajo o pedir el día libre», indicó. Igualmente, considera «muy positivo» que algunos comercios cambiaran de horario para que estuvieran abiertos en horario nocturno.
La única concejala de ‘usos del tiempo’ de España señaló que sólo en Barcelona 55.000 personas trabajan en horario de noche, más que todos los que trabajan en la banca o en la construcción durante el día. «También estos trabajadores deben tener derecho a tomarse un café o ir en transporte público», indicó.
Por otro lado, recalcó que tampoco coinciden las necesidades de los trabajadores en función de la edad. No es lo mismo, según comentó, la disponibilidad que está dispuesto a dedicar un trabajador de 20 años, que uno de 30 o uno de 45. En definitiva, considera que el tiempo «es un derecho escaso del trabajador» que debe ofrecerse como incentivo a través de la flexibilidad por parte de las empresas que captan «talentos».
IMPLICAR A LOS HOMBRES
A pesar de no compartir el concepto de conciliación, Moraleda precisó que la implicación del hombre en las tareas domésticas que tradicionalmente realizan las mujeres es parte del camino que permitirá a éstas armonizar su tiempo y disfrutar de más espacio para sí mismas en lugar de dedicarlo al cuidado de los otros. Aunque insistió en que esta implicación masculina «es parte de la solución», el objetivo «debe ser la armonización del tiempo laboral y el personal, que bien se puede dedicar a una familia u a otros usos».
La Subcomisión de Conciliación prorrogó este martes sus trabajos para desarrollar las últimas comparecencias el próximo mes de julio y presentar así sus conclusiones al comienzo del próximo periodo de sesiones, según explicó la diputada del PSC, Lourdes Muñoz.
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