Caja Navarra ha reforzado su plantilla con la contratación de personas pertenecientes a colectivos con dificultades de inserción laboral, como mujeres mayores de 37 años, nuevos residentes y personas con discapacidad.
Son en total 30 las contrataciones de esta naturaleza y con las que la entidad afirma que compatibiliza sus necesidades empresariales con actuaciones de responsabilidad social.
Precisa así en un comunicado que se ha contratado a doce mujeres mayores de 37 años, segmento con mayor tasa de paro, para agilizar la atención al cliente en oficinas con una afluencia de público masiva, ya que éstas cubren puestos de apoyo para dinamizar la gestión entre las 10:30 y las 13:30 horas y ellos les permite compatibilizar su vida familiar con un empleo flexible de jornada reducida.
Además, Caja Navarra ha contratado para la primera atención en oficinas y el movimiento de documentos a siete personas con discapacidades psíquicas, seis de ellas con Síndrome de Down, dado que el 30% de los clientes manifestó a través de la iniciativa ‘Tú eliges: tú decides’ su interés por apoyar a este colectivo y la decisión compromete a la entidad.
De este forma la CAN quiere integrar en el mundo laboral a las personas con discapacidad mediante un empleo para el que son perfectamente competentes y que fortalece el trabajo que Caja Navarra realiza para sus clientes.
El tercer grupo incorporado a la plantilla de la entidad está formado por once personas de nacionalidad no española a fin de adecuar la plantilla a la realidad social de su mercado, ampliar la cultura interna y dotarla de una visión global, y ofrecer una respuesta a las necesidades financieras de este colectivo desde la óptima comprensión de sus experiencias.
Las nuevas incorporaciones provienen de países como Estados Unidos, Perú, Guatemala, Ecuador, Colombia, Senegal, Bulgaria y Marruecos, y la mayoría cuenta con formación universitaria en sus países de origen.
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