Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Madrid a tres ciudadanos brasileños, dos hombres y una mujer, acusados de encabezar una red de inmigración ilegal y de falsificación de documentos que facilitaba el viaje de sus compatriotas a España, previo pago de más de 4.000 euros, y con la promesa de encontrarles trabajo.
En esta operación, llevada a cabo por el Grupo Operativo IV de Extranjeros de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, también permitió la intervención de seis torres grabadoras de DVD, con 10 bocas cada una de ellas, y de 1109 DVDs falsificados.
Los arrestados, que se encontraban en situación irregular en España, han sido identificados como Leosmar R.V., de 25 años de edad; Milton Ribeiro P.J., de 34; y Valeria D.S., de 37 años, según informó a Europa Press la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Las investigaciones de los agentes, que culminaron durante los primeros días de la presente semana, permitieron averiguar que los tres detenidos introducían ilegalmente a sus compatriotas en nuestro país y les proporcionaban trabajo y documentación falsa.
Los cabecillas de la red utilizaban una agencia de viajes en Brasil para captar posibles clientes, ofreciéndoles alojamiento, manutención y un empleo. Una vez que los interesados en viajar a España contactaban con la agencia, se les cobraba 4.000 euros a cambio de un billete de avión y una bolsa de viaje.
Posteriormente, y una vez en territorio español, los brasileños debían pagar a la red otros 1.500 euros con los que se financiaban las identidades falsas y un domicilio, además de un puesto laboral. Sin embargo, los ahora detenidos contactaban con los empresarios que contrataban a sus compatriotas para apoderarse de sus sueldos.
REGISTRO DE DOS DOMICILIOS
Tras el arresto de los tres cabecillas de la organización, los agentes de la Policía Nacional procedieron al registro de dos domicilios, uno en la Gran Vía madrileña, donde se encontró numeroso material relacionado con los delitos de inmigración ilegal y documentación falsa, y otro en la calle de Miguel Servet.
En este último piso, que pertenece a Milton Ribeiro P.J., se localizaron las seis torres de DVD y los más de 1.000 DVDs piratas, por lo que a este miembro de la red también se le acusa de un delito contra la propiedad intelectual. Se estima que funcionando unas 14 horas diarias, las copiadoras incautadas podrían producir unos 300.000 DVDs al mes, por lo que los beneficios alcanzarían varios miles de euros.
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