El Gobierno colombiano informó a través del Servicio de Noticias del Estado (SNE) que después de 21 años de permanecer en esta posición el país demostró que mejoró las condiciones laborales y sindicales de los colombianos.
El SNE informó en un comunicado que “la decisión fue adoptada en Ginebra, Suiza, por la Comisión de Aplicación de Normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), gracias a un acuerdo logrado entre los representantes del gobierno nacional de los empleadores y de los trabajadores y será ratificada la próxima semana”.
El presidente de la República, Álvaro Uribe declaró que celebra que «nuestra patria haya salido de la lista negra de la Organización Internacional del Trabajo, todos trabajando unidos podemos obtener grandes metas”.
El viceministro de Relaciones Laborales, Jorge Sánchez aseguró que los 21 años de pasar examen ante la OIT representó “un llamado de atención para el país, lo que implicaba rendir explicaciones ante los líderes de todo el mundo, tanto de los trabajadores como de los empleadores, afectando la imagen del país y sobre todo recordándonos que íbamos por el camino equivocado”.
La exclusión de Colombia, se logró al presentar ante la OIT un acuerdo del Gobierno con empresarios y sindicalistas para fomentar el trabajo decente, incluida la promoción de los derechos de los trabajadores, sus dirigentes sindicales.
Según estadísticas de las centrales sindicales, en Colombia fueron asesinados unos mil trescientos dirigentes obreros en los últimos 10 años, en hechos atribuidos a grupos armados ilegales, en especial a organizaciones paramilitares.
La Central General del Trabajo (CGT) también denunció recientemente lo que considera prácticas para limitar la actividad sindical.
“Las reformas laborales, la liquidación de empresas del Estado y las políticas oficiales que incluso acabaron con el Ministerio de Trabajo, mermaron el movimiento sindical a un 5 por ciento de la fuerza laboral en el 2.004”, según un estudio de la CGT difundido a finales de 2.005.
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