Con el fin de eradicar el trabajo infantil en los países donde opera la compañía, la Fundación Telefónica, a través de su programa «Proniño», se ha marcado el objetivo de escolarizar a 40.000 niños de América Latina para el año 2008.
Así lo expresó esta mañana durante una presentación en la sede madrileña de la Fundación el responsable del proyecto, Óscar Battiston. «Creemos que esta iniciativa tiene la magnitud de intervención de los grandes organismos como la OIT», apuntó.
La Fundación Telefónica, que gestiona el programa desde 2005 junto con las operadoras de Movistar en América Latina, ha logrado duplicar la cifra de niños entre cinco y catorce años escolarizados en un sólo año y actualmente se sitúa en 20.000 en los doce países en los que opera.
Battiston definió esta iniciativa como un «sistema integral» que depende de una compleja red formada por organismos gubernamentales, ONG y otras instituciones. Este sistema responde a «un problema que no es sólo económico», explicó el responsable, sino «de recursos, de compromisos comunitarios y de trabajadores sociales».
El anagrama comprende varias actuaciones. El primer paso es la atención al menor, «para que pueda llegar a la escuela, lo que a veces significa tener unas zapatillas o cubrir necesidades alimentarias básicas», señaló Óscar Battiston. En este sentido, se realizan acciones de desparasitación, de atención odontológica y de atención a la salud.
En la segunda fase es donde empieza la «dignidad», lo que, según el responsable de ‘Proniño’, enfrenta a los entornos familiares desestructurados con conceptos como «la autoestima» con el fin de convertir al niño en un «sujeto activo» para su educación.
Después, prosiguió, se firma un convenio con la familia que supone un compromiso para «oponer el buen trato al maltrato». Junto con la atención familiar, la escuela es otro de los elementos donde el programa incide.
«Para romper el círculo de pobreza hay que ofrecer una educación de calidad», insistió Óscar Battiston. En este sentido señaló una batería de intervenciones como los talleres para profesores que contribuyan a la mejora de las escuelas, «altamente precarias».
Como escalafón principal del proceso, el responsable indicó la necesidad de sensibilizar al entorno, es decir, que la sociedad «se haga cargo de que hay un problema».
Como empresa de desarrollo significativo, Telefónica «es capaz de crear procesos, generar visiones estratégicas y facilitar la creación de la red» en aquellos países, apuntó. Por tanto, Battiston definió el papel de la empresa en el proyecto como «dinamizadora». En este sentido, explicó, se realiza un seguimiento de todos los niños atendidos, de los que se lleva un registro donde «son personas con nombre y apellido».
Con esta labor, Telefónica trata de «crear redes sociales sólidas capaces de gestionar los problemas», expresó. Al hilo, añadió, «no se trata de una beca ni de asistencialismo, sino de educación sostenible y sostenida».
Las tecnologías de la información serán la herramienta para encauzar lo anterior de manera que, subrayó Battiston, «nuestros niños no sean víctimas de la brecha digital».
DATOS DE ESCOLARIZACIÓN
El proyecto ‘Proniño’ cerró el balance del primer año de actuación de la Fundación Telefónica con 11.540 niños escolarizados en América Latina, donde destacan países como Colombia, donde la cifra es de 3.138 y Perú, con 1.923. En 2006 la cifra ha aumentado a 20.000 y se preevé que sean 40.000 dentro de dos años, en 2008.
La labor de la Fundación a través de este proyecto cuenta con el apoyo de la Organización Internacional de Trabajadores (OIT) y de organizaciones como la Organización Internacional de la Inmigración (OII) y la Organización Mundial de la Alimentación (OMA), tal y como señaló el responsable de la Fundación Telefónica.
También colaboran con ‘Proniño’ ONG como Save the Children en Nicaragua, instituciones como el Banco Central de Ecuador y otras organizaciones como el Benemérito Cuerpo de Bomberos Municipales, que imparten cursos de primeros auxilios en Guatemala. De esta manera, «logramos que la red ataque problemas locales», manifestó.
Dentro de la red se encuentran también los voluntarios del Grupo Telefónica que, a través del proyecto ‘Vacaciones Solidarias’ ofrece la posibilidad de integrarse en las dinámicas de este programa de cooperación.
Según un reciente informe publicado por la OIT, cerca de 218 millones de niños menores de 14 años trabajan en todo el mundo, aunque estas cifras indican también que el numero de niños «económicamente activos» ha descendido un 11% en los últimos cuatro años. «Un cambio sí es posible», dijo Battiston, y llamó a los ciudadano a «hacer el ejercicio de considerar a los niños de todo el mundo como nuestros hijos, estén dónde estén».
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