Inditex ha informado por medio de un comunicado de que no encuentra indicios de explotación infantil en sus proveedores de Portugal, aunque solicita la creación de una mesa de trabajo con el Ministerio de Trabajo portugués y sindicatos para evaluar la realidad socio-laboral del área de Felgueiras.
La compañía comunicó, el pasado 27 de mayo, la puesta en marcha de una auditoría específica que incluyera todas las comprobaciones necesarias respecto al posible incumplimiento del Código de Conducta de Talleres y Proveedores Externos de la Compañía por parte de un proveedor de la localidad portuguesa de Felgueiras.
A petición propia, se incorporaron a la comisión de investigación como observadores independientes el sindicato español CCOO, a través de su Federación de Industrias Textil, Piel, Químicas y Afines (FITEQA), y la Federación de los Sindicatos de Trabajadores Textiles, del Vestuario, Calzado y la Piel (FESETE-CGTP) de Portugal.
La auditoría se ha encargado de realizar inspecciones en las instalaciones y en todos los talleres del proveedor, de entrevistar a los trabajadores de la fábrica y al responsable de la gestión del «trabajo a domicilio».
También verificaron el cumplimiento de la normativa vigente en materia laboral del sistema de distribución del «trabajo a domicilio» a través de intermediarios, fórmula habitual de trabajo en la zona de Felgueiras, y realizaron más entrevistas a la alcaldesa de la localidad, a la familia protagonista del reportaje, al director de la escuela donde estudiaba uno de los menores y a su profesor tutor.
De esta investigación efectuada por Inditex se concluye que no hay «indicios reveladores» de una situación de explotación o de trabajo infantil en los menores protagonistas de la noticia. En este sentido, explica que los niños presentan un desarrollo académico y asistencia escolar normal y que la fábrica del proveedor, objeto de la investigación, se encuentra en condiciones laborales aceptables según todos los parámetros legales y sociales.
Por otro lado, destaca que el trabajo a domicilio es un práctica habitual de esta industria y que los procesos de «cosido» son una actividad «regulada legalmente en Portugal a través de la Ley número 35/2004, de 29 de Julio y su Reglamento 99/2003, de 27 de Agosto».
A pesar de que parece descartada la explotación infantil, Inditex entiende que hay que reforzar los controles en esta zona para asegurar el estricto cumplimiento de la legislación laboral portuguesa en las distintas fases del proceso productivo.
Por ello, asumiendo que este aspecto excede las competencias y capacidad de acción de Inditex, el Grupo va a plantear la constitución de una mesa de trabajo, compuesta por representantes del Ministerio de Trabajo portugués, la Alcaldía de Felgueiras, sindicatos, la Patronal del calzado, los principales actores de la sociedad civil portuguesa, el sindicato y la empresa, para evaluar la situación.
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