La Conselleria de Trabajo e Industria de la Generalitat ha afirmado que la Administración catalana mantiene desde julio de 2005 contactos con la multinacional alemana Braun sobre la viabilidad de su planta de Esplugues de Llobregat (Barcelona), pero precisó que no sabía de la intención de la compañía de anunciar el cierre de la factoría y el consiguiente despido de unos 700 trabajadores.
Fuentes de la Conselleria precisaron las palabras pronunciadas ayer por el presidente catalán, Pasqual Maragall, quien afirmó que el Gobierno catalán había mantenido conversaciones frecuentes con Braun desde julio y que el anuncio del cierre estaba previsto para «más adelante».
Las citadas fuentes subrayaron que la Generalitat no conocía las intenciones de la multinacional de anunciar un cierre progresivo hasta finales de 2008 e indicaron que Maragall se refirió a los cálculos de la compañía, y no a los de la propia Generalitat, que ignoraba las intenciones de Braun.
Recordaron que Braun ha anunciado recientemente el cierre de su fábrica de Esplugues, dedicada a la producción de plancas de vapor y ‘minipimers’, a través de los medios de comunicación, sin conocimiento previo por parte de la Conselleria.
La Generalitat hizo un seguimiento de la empresa y, a través de la Agencia Catalana de Inversiones, trabajó con la compañía en el transcurso del estudio de viabilidad de la consultora McKinsey para evaluar el mantenimiento de la planta, nuevos proyectos de modernización e inversión en la fábrica.
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