José Montilla, dijo ayer, acerca de los despidos de Seat, que el Gobierno debe colaborar en la resolución de conflictos pero de manera «prudente» y no interferir en la autonomía de las partes, en este caso los sindicatos, Seat y el Gobierno de Cataluña.
Esta fue la respuesta de Montilla a la proposición no de ley presentada ayer por el grupo parlamentario ERC en el Congreso para que se tomen las medidas necesarias con el fin de lograr la reincorporación a Seat de los 21 despedidos que han obtenido sentencias de despido nulo e improcedente.
El ministro subrayó que «no tiene sentido» que el Ejecutivo intervenga en este asunto ya que el caso de Seat entra dentro de las materias transferidas a Cataluña, por lo que entraría a «jugar papeles que no le toca».
No obstante, Montilla aseguró que el Ministerio seguirá colaborando con Cataluña para «canalizar» la situación de Seat y «garantizar» del futuro de la factoría y del empleo directo e indirecto.
Asimismo, añadió que el Gobierno ayudará a mejorar el sector de la automoción con el desarrollo de las competencias que le pertenecen, como la incentivación de las exportaciones de vehículos, el desarrollo de las infraestructuras y el mantenimiento y mejora del marco que posibilita la inversión en I+D+i
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