El 58 por ciento de los discapacitados españoles son mujeres que sufren la ‘doble discriminación’ que se deriva de su condición de discapacitada y de mujer, y que se traduce, entre otros aspectos, en que únicamente el 24% accede al mercado laboral frente al 40% de los hombres discapacitados.
La Comisión de la Mujer por la Igualdad de la Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Vizcaya (Fekoor) difundió hoy estos datos durante la primera sesión del I Congreso sobre Personas con Discapacidad Física, que, bajo el lema ‘Ciudadanía activa y calidad de vida’, se celebra hasta el próximo viernes en Bilbao.
Dicha comisión alerta, en una ponencia a debatir en el congreso, de que ‘ya desde la familia se tiende a ofrecer una especial protección a la mujer discapacitada, lo que anula sus potencialidades como mujer y como persona, a la vez que la convierte en una víctima débil, más vulnerable al trato vejatorio y al abuso sexual’.
También reclama a los grupos feministas que ‘tengan en cuenta a este colectivo, que ni siquiera ha tenido la oportunidad de alcanzar los roles tradicionales de la mujer ahora superados’ y, en alusión a las diferentes administraciones públicas, demanda planes específicos de discriminación positiva para mujeres con discapacidad.
Durante el congreso también se tratará sobre la educación y la formación ‘como pilares fundamentales de un trabajo digno’, así como de la relación entre ética y derecho en los avances en materia de biogenética humana, según explicó en el acto de inauguración la presidenta de Fekoor, Karmele Itziar Ruiz.
Otros asuntos hacen referencia al derecho al ocio y al deporte; los modelos alternativos de asistencia y el análisis de los instrumentos legales ya existentes o en trámite de aprobación, como la Ley de Dependencia, ante la cual la Fekoor mantiene una posición ‘cautelosa’ ya que ‘no solo debe incluir la parte asistencial, sino también los apoyos necesarios para promover la autonomía personal y la calidad de vida’.
El acto de inauguración de las jornadas contó con la presencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien reconoció que ‘todavía queda mucho por hacer’ para garantizar los derechos de los discapacitados, y afirmó que ‘hasta que no se consiga la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos no seremos una sociedad democrática’.
Se comprometió a impulsar desde la Administración ‘políticas activas que garanticen tanto la igualdad como los avances en la autonomía personal’ del colectivo de discapacitados.
En el País Vasco residen en la actualidad 150.000 personas que poseen el certificado de discapacidad, aunque se cree que la cifra es más elevada, según datos de la Fekoor, organización que define la discapacidad física como ‘la desventaje que tiene una persona a la hora de participar en igualdad de condiciones, resultante de su déficit, pero también efecto de los obstáculos restrictivos del entorno’
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