La Audiencia de Alicante celebra hoy un juicio contra cinco personas por delitos de falsedad documental y estafa en tentativa, al simular presuntamente un accidente laboral entre vehículos para intentar cobrar una indemnización, después de que fuera suspendido el pasado mes de abril. La incomparecencia de uno de los cinco acusados por enfermedad obligó al Tribunal a suspender la vista, que se fijó para los días 22 y 23 de mayo.
El Ministerio Fiscal solicita 27 meses de cárcel para cada uno de los cinco acusados, entre ellos el representante legal de la empresa de recogida de basuras COLSUR S.L., Angel Fenoll, autor del envío a la Fiscalía General del Estado y a Anticorrupción de Alicante de la grabación de una supuesta conversación con el portavoz del partido Centro Liberal, Jesús Ferrández, en la que se reflejan presuntas irregularidades en el concurso de basuras de Orihuela.
La acusación pública considera que los cinco acusados, «de común acuerdo, presentaron una demanda en enero de 2000 contra dos firmas aseguradoras en la que reclamaban 82.728 euros», cantidad económica a la que ascendía, según afirmaron, los daños sufridos en un siniestro de vehículos.
Según el fiscal, el informe de la Policía Local con respecto a este supuesto percance desmontó «el parte de accidente» elaborado «con ánimo mendaz» por los cinco acusados.
Sin embargo, Fenoll, quien sí acudió el pasado día 25 de abril en la primera citación de la vista oral, niega haber simulado el citado accidente laboral entre vehículos para intentar cobrar la indemnización.
«Lo que no quieren es pagar», agregó Fenoll a los periodistas en la jornada suspendida, en referencia a las compañías aseguradoras que deben responder del citado accidente, que, según el empresario, sí ocurrió realmente,
Los hechos se remontan al 4 de diciembre de 1999 cuando un operario, uno de los cinco imputados en esta causa, realizaba maniobras de carga y descarga de contenedores de basura con un vehículo con remolque en la planta de transferencia COLSUR en Calpe.
«De repente, el vehículo se deslizó por una terraplén al no accionar el conductor el freno auxiliar», añade el fiscal.
Como en la fecha del percance no existía en vigor ningún seguro, pues no había sido renovado el vencido el 26 de noviembre de 1999, los acusados pidieron la citada renovación «pero sin dar parte del siniestro», del que sí informaron cuando la aseguradora suscribió en enero de 2000 la renovación a fecha de noviembre de 1999.
Fenoll, junto al encargado general y un empleado de su empresa, el gerente de otra firma y una cuarta persona, «y con el fin de conseguir su propósito criminal de cobrar los daños sufridos por el siniestro», reclamaron a la compañía el dinero.
Ahora bien, «conscientes» de que la totalidad de la citada cuantía no la podían cobrar de la firma aseguradora, al excluir su seguro la responsabilidad civil, «fingieron la intervención en el accidente de un segundo vehículo», en concreto, una pala excavadora, propiedad de la empresa cuyo gerente es uno de los acusados.
En su parte de accidente, éstos hicieron responsable del siniestro a la pala excavadora, que, según relataron, golpeó al camión, lo que provocó el deslizamiento del camión por el terraplén.
De esta forma, añade el fiscal, los acusados reclamaron también la citada cuantía económica a la firma aseguradora de la pala excavadora.
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