Cientos de jóvenes –500, según la policía y 2.000, según los organizadores— han marchado por la Carrera de San Jerónimo de Madrid para pedir al Gobierno una política laboral y educativa que mejore y dignifique la labor de los investigadores.
El portavoz de la Federación de Jóvenes Investigadores Precarios (FJI-Precarios), Emilio Castro Otero, ha explicado que la principal reivindicación de la manifestación es pedir la transformación de becas por contratos y «que se acabe con esta política de parches». De este modo, se ha referido a las «soluciones momentáneas que no satisfacen a nadie» con las que responde el Ejecutivo cuando hay manifestaciones como éstas.
Trabajo productivo y planes a largo plazo
Además, ha enumerado otras dos demandas adicionales. La importancia de que se reconozca su trabajo como «productivo», ya que con su labor, contribuyen «al desarrollo económico y a la prosperidad del país»; y que se lleve a cabo desde las instituciones una política científica «a largo plazo», en la que el personal investigador y los recursos humanos «tengan el peso específico que debería tener».
Gustavo Sarmiento, de la Asociación de Personal No Contratado, ha indicado que la primera medida que debería tomar la Administración para mejorar la situación de los investigadores es «reconocer en sí la figura del becario de investigación», además de planificar correctamente la carrera de investigación para que ésta tenga una «continuidad».
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