En un clima de crispación, alrededor de 700 trabajadores de la factoría abulense se reunieron este sábado en el auditorio de San Francisco para exponer sus ideas sobre las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 265 empleados –un tercio de la plantilla-.
La próxima reunión para negociar las condiciones será el lunes a las 16 horas. El Comité de Empresa pretende mantener su petición de indemnizaciones por 120 días: “Si la empresa no sube la oferta de 33 días, nosotros tampoco vamos a bajar, porque no queremos que Lear se vaya de rositas de Ávila”, señaló la presidenta del Comité de Empresa, Paloma Nieto, que aseguró que “a partir de ahora las negociaciones serán más serias” y que instó a los trabajadores a acudir a la reunión como “medida de presión”. “Necesitamos tener a todos en la puerta”, señaló.
La tensión aumentó cuando se pidió mayor colaboración en las manifestaciones. “No nos echa la Junta, lo hace la empresa”, argumentó una de las empleadas.
Menos producción
Una de las peticiones generalizadas fue reducir la producción: “Estamos trabajando a destajo como si fuéramos a heredar la empresa y en un año vamos a estar todos fuera”, aseguraba otro de los trabajadores, aplaudido por la mayoría de los asistentes, que pidieron también cortar las entradas y salidas de camiones con material.
Para ello, Paloma Nieto dijo que “habrá que trabajar ocho horas y hacer turnos de otras cuatro en la calle, día y noche, sábados y domingos, pero necesitamos a todos, no puede hacerlo solo el Comité de Empresa”.
Otra de las propuestas es que la empresa aporte dinero para la recolocación de los trabajadores. Al respecto, Nieto recordó las declaraciones del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, sobre las iniciativas que se están desarrollando para atraer a nuevas industrias, y señaló que “pronto va a ir gente al paro, así que si es verdad que van a venir nuevas empresas, que vengan lo antes posible”.
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