El delegado de Recursos Humanos de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, dijo ayer, respecto a la no renovación de su contrato laboral temporal a una técnica restauradora cuando ésta se encontraba embarazada, que la institución provincial «ha actuado en todo el procedimiento con el rigor y la equidad que caracteriza a su política de recursos humanos».
Ruiz respondió así a la portavoz de IU, Elena Cortés, quien calificó de «escandalosa la política de acoso sufrida por la trabajadora que fue despedida». Criticó, además, «el recurso planteado por la Diputación para no readmitir a la empleada, que ha llegado hasta el Tribunal Supremo». Sin embargo, recordó Cortés, «éste no lo admitió a trámite y la Diputación deberá readmitir a la afectada, al haber sido declarado nulo su despido en un fallo anterior».
Ante esto, Ruiz dijo lamentar «el abuso demagógico e intencionado utilizado por la portavoz de IU a la hora de difundir a la opinión pública un fallo judicial contrario, cuando dispone de suficiente información como para saber que esta Diputación ha actuado en todo el procedimiento con el rigor y la equidad que caracteriza a su política de recursos humanos, determinada siempre por la igualdad de oportunidades para todos».
Según el delegado, «la trabajadora en cuestión venía desarrollando su labor con un contrato de tres meses que vencía el 2 de agosto de 2004», de manera que «cuando 15 días antes de esa fecha se le comunica el preceptivo preaviso de finalización de contrato, como marca la Ley, ni esta Diputación ni la trabajadora tenían noticias de su estado de gestación».
«Al quedar resuelta la relación laboral el referido 2 de agosto, la interesada acude a los tribunales y consigue que la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declare nulo el despido, en abril de 2005», según detalló Ruiz.
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