Las negociaciones sobre el plan de saneamiento de RTVE que tienen en vilo a los trabajadores del ente público fueron suspendidas ayer por el expediente abierto a un empleado por la pasada huelga de abril. El sindicato mayoritario, UGT, abandonó la mesa de diálogo al mantener la empresa las medidas sancionadoras impuestas al jefe de Informativos de RNE en Granada, Julio García de la Paz, al que acusa de incumplir los servicios mínimos el día de los paros. Ante esta decisión, Comisiones Obreras y las minoritarias APLI y USO decidieron tomar la misma postura.
El representante de UGT en la mesa, Francisco Andújar, recordó que desde hace días ha venido advirtiendo a la dirección que si no suspendía el expediente a este empleado no se sentaría en la mesa de diálogo, como finalmente ha ocurrido. Andújar apuntó a la directora general de RTVE como causante de esta ruptura: «Caffarel se ha cargado la reunión porque mantiene una represalia por una huelga que la ganaron los trabajadores», dijo.
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