Cerca de 15.000 trabajadores del metal se han manifestado para reclamar mejoras laborales en la planta de Citroën en Vigo, donde bloquearon los accesos a la factoría en medio de un fuerte dispositivo policial de escolta de los empleados del complejo industrial.
Los mayores momentos de tensión se produjeron cuando los manifestantes arrojaron huevos y objetos a los trabajadores de Citroën durante los cambios de turno, al mismo tiempo que recibían insultos tales como «esquiroles».
Uno de los objetos lanzados alcanzó a un fotógrafo de prensa y le provocó una herida en una ceja, por lo que tuvo que ser atendido en el lugar por una unidad del 061. La herida que sufrió no reviste gravedad, por lo que no fue necesaria su evacuación a un centro médico.
Un total de 12 unidades de intervención policial y más de 40 agentes tuvieron que escoltar a los trabajadores que entraban y salían de Citroën a pie, ya que las calzadas de acceso a la factoría a través de la Avenida de Citroën y de las inmediaciones del estadio municipal de Balaídos estaban cortadas con contenedores, vallas de obras y piquetes.
Las protestas de los trabajadores del sector del metal, en su tercera jornada de huelga, consiguieron retrasar nuevamente la entrada a Citroën del turno de las 14.00 horas, al igual que ya había ocurrido en la jornada de ayer jueves.
Los obreros colgaron en la entrada del complejo industrial una de las pancartas reivindicativas que llevaban en la cabecera de la manifestación y en la que reclamaban mejores condiciones laborales para el sector del metal.
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