El portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán, ha afirmado hoy que el ministro de Industria, José Montilla, «no genera para la planta de Volkswagen de Pamplona más que incertidumbre», además de que «no aporta ninguna credibilidad y nada positivo» ante el conflicto que vive la factoría de Landaben, tras dieciséis meses de negociaciones entre empresa y sindicatos.
Catalán manifestó esta mañana en rueda de prensa que el Gobierno central «poco puede aportar en esta situación, porque las ayudas e inversiones a la factoría de Volkswagen proceden únicamente del Gobierno de Navarra», e informó de que ambos ejecutivos no han mantenido ningún tipo de contacto hasta el momento.
«Si al final el Gobierno de España plantea alguna iniciativa, bienvenida sea, pero mucho nos tememos que no va a ser ésa la línea de actuación», sostuvo Alberto Catalán, para añadir que «habrá que esperar a su comportamiento y a la decisión que tome».
En esta línea, precisó que el Gobierno de Navarra «sigue hablando con los responsables de la empresa y de los sindicatos, y siempre tendrá la mano tendida para buscar el entendimiento entre las partes».
El Gobierno de Navarra, defendió Catalán, «ha demostrado durante los últimos años que la concertación y el acuerdo con los sindicatos es posible, especialmente con UGT, CCOO y la patronal, con quienes se ha venido concertando la política industrial de los últimos años, poniendo las bases también para el futuro».
El portavoz del Ejecutivo apuntó que en el tema laboral «ha habido dos sindicatos, UGT y CCOO, que han llegado a acuerdos con el Gobierno y otros que se han autoexcluido por iniciativa propia», como es el caso de LAB, cuyo secretario general, Rafa Díez, «se dedica más a la política que a defender los intereses de los trabajadores».
Catalán aludió también a las últimas declaraciones del secretario general de UGT de Navarra, Juan Antonio Cabrero, para plantear que «si la responsabilidad asumida por el Gobierno de Navarra en esta situación fue meter las narices donde nadie les había llamado, qué pensará Cabrero entontes de esta posibilidad» de intermediación del Ejecutivo central, «de la que nos enteramos por los medios de comunicación».
Constató que se observa «un cambio evidente» en Juan Antonio Cabrero desde que el Partido Socialista tomó responsabilidades de Gobierno de España, ya que, según indicó, «practica un poco la política del escorpión: se le ayuda a atravesar el río y, a mitad del río, te pica».
Cabrero, dijo, «se convierte más en el portavoz del Partido Socialista que en el propio responsable máximo de la UGT», mientras que el Gobierno de Navarra «ha demostrado respeto y lealtad con los trabajadores como con los empresarios», algo que «también se debería dar por parte de los sindicatos hacia el Gobierno».
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