Cuatro policías forales y un manifestante resultaron heridos este mediodía durante una concentración de trabajadores de Volkswagen Navarra, cuando un pequeño grupo de manifestantes intentó acceder a la fuerza en el Parlamento de Navarra, después de que cortaran la calle Navas de Tolosa.
Entre 1.500 y 2.000 trabajadores de Volkswagen Navarra se habían concentrado a las 12 de este mediodía frente al Parlamento foral, en el Paseo Sarasate, convocados por el comité de empresa de la factoría de Landaben para exigir a la dirección que retome la negociación del convenio.
Los incidentes se produjeron sobre las 12,30 horas. Los trabajadores cruzaron la calle Navas de Tolosa hacia el Parlamento, lo que provocó el corte del tráfico. La decena de agentes que protegía la Cámara foral fue rodeada por los manifestantes.
Varias personas trataron de acceder al recinto parlamentario, ante lo cual se inició el enfrentamiento. La Policía Foral llegó a lanzar pelotas de goma al aire para evitar una mayor confrontación, momento en el que varios trabajadores de Volkswagen comenzaron a defender a los propios agentes frente a las acometidas de sus compañeros.
Finalmente, los manifestantes decidieron retroceder unos metros y el portavoz de CCOO, Raúl Villar, llegó frente a la puerta del Parlamento para pedir «calma» y evitar «caer en provocaciones».
Según informó el Ejecutivo foral, cuatro policías forales y un manifestante resultaron heridos. Las cinco personas citadas fueron atendidas en centros hospitalarios. De los cuatro policías forales mencionados, tres presentan politraumatismo y uno posible fractura nasal.
Una vez restablecida la calma, Raúl Villar leyó un comunicado sobre la situación en la factoría de Landaben en nombre del comité de empresa, ante la ausencia del presidente, Jesús Sánchez Bruna (UGT).
Al término de la intervención de Villar, los trabajadores corearon consignas como «este es nuestro comité» o «Sánchez Bruna dimisión». El comité dio entonces por terminada la concentración y los trabajadores abandonaron pacíficamente el lugar, sobre las 13 horas, cuando se restableció la circulación en la calle Navas de Tolosa.
En el acto convocado por el comité estuvieron presentes parlamentarios de IUN (Félix Taberna), de Aralar (Patxi Telletxea y Miren Egaña), representantes de Batasuna (Ainara Armendáriz y Jaime Iribarren), y el secretario general de CCOO de Navarra, José María Molinero, quien no quiso hacer declaraciones. El comité entregó un escrito con sus reivindicaciones en la Cámara Legislativa.
Esta concentración tuvo lugar coincidiendo con la última jornada de paros parciales de 4 horas convocados por el comité de empresa para presionar a la dirección de la empresa en la negociación del convenio, tras más de quince meses de negociación. UGT y Confederación de Cuadros no respaldan las movilizaciones y piden que la plantilla se exprese en referéndum si apoya la oferta de la empresa. Tras las vacaciones de Semana Santa el comité se reunirá de nuevo para tratar la posibilidad de convocar nuevos paros.
DERECHO A NEGOCIAR
El delegado de CCOO Raúl Villar reivindicó «el derecho a negociar por encima de todo» y advirtió de que «es preocupante el aviso de la desaceleración de inversiones» hecho público por la empresa el viernes después de que las partes no llegaran a un acuerdo sobre el convenio. «Entendemos que es una medida de presión que no se merece la plantilla», dijo.
Raúl Villar se refirió a los «esfuerzos y sacrificios realizados por los trabajadores de Volkswagen Navarra en nombre de la responsabilidad que nos han exigido y a la que irresponsablemente nos siguen apelando».
Así, el sindicalista destacó que «en 2002 se situó un problema de mercado y redujimos el salario en un 10% para evitar 600 despidos, y garantizamos inversiones para una nueva planta de pintura y el retorno a la normalidad».
Raúl Villar denunció que, «en estas ocasiones, nadie, ni Gobierno ni comentaristas, han alzado su voz contra estas prácticas de la empresa, no ya por las repercusiones en los trabajadores, que parece importarles poco, ni siquiera por las arcas forales, que es por lo único por lo que se quejan». «Incluso el señor Sanz se contentó con sacarse una foto, de la mano de VW, diciendo que traía 6.000 coches más para fabricar ese mismo año, coches que nunca llegaron y por los que tampoco pidió ninguna responsabilidad a la empresa», agregó.
Villar criticó, en cambio, que la empresa «sigue intentando que las medidas recaigan exclusivamente sobre nuestros salarios, reduciendo y congelando pluses y recortando su cobro en otras situaciones».
El delegado de CCOO concluyó mostrando su deseo de que «haya un sector de la población Navarra, hoy mayor que ayer, que entienda nuestras razones y que esté dispuesta a reconocernos el derecho a defenderlas con la negociación y la movilización».
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