El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó hoy que la Ley de Igualdad va a ser un «motor de progreso social», como ya lo fuera en su día la extensión del derecho a la sanidad o la educación, y rechazó las críticas que se han dirigido contra la misma por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Méndez se mostró sorprendido por las críticas patronales acerca de que la Ley impone contenidos concretos a la negociación colectiva. Según este, la norma se limita a recoger la obligación de negociar medidas de igualdad en los convenios colectivos, pero al tiempo concede autonomía a las partes acerca de qué medidas incorporar.
A pesar de ello, Cándido Méndez confía en que las críticas de la CEOE no impliquen la ruptura del diálogo social, especialmente cuando la patronal no tuvo interés en participar en el proceso de elaboración del proyecto de ley, según palabras del líder sindicalista.
Méndez destacó la relevancia de algunas de las medidas que incorpora la nueva Ley en lo relativo a la conciliación de la vida laboral y familiar, aunque lamentó alguna ausencia, como la extensión del permiso de paternidad a cuatro semenas.
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