El fabricante francés de componentes de automoción Faurecia, perteneciente a PSA Peugeot-Citroën, suprimió el pasado año 245 empleos en sus plantas españolas y cerró una fábrica en nuestro país, lo que supuso un coste para la compañía de 24,9 millones de euros. Faurecia cuenta con 19 instalaciones y cerca de 6.000 empleados en España.
Según el informe anual de Faurecia, las medidas adoptadas en España se enmarcan en un programa de reestructuración internacional, el cual generó un coste de casi 138 millones de euros en 2005 y significó la eliminación de 2.578 empleos en diferentes países, entre ellos Francia y Alemania, principalmente mediante prejubilaciones. En el caso concreto de España, el recorte de empleo afectó a 50 empleados de las instalaciones situadas en Fuenlabrada, Madrid.
Además, Faurecia cerró también una planta situada en la capital, en las inmediaciones de la carretera de Barcelona, y derivó su producción a la factoría de Villaverde, la de Tarazona y a otras fábricas de Portugal.
El cierre de estas instalaciones supuso la supresión de unos 165 puestos de trabajo, a los que se suman otros quince trabajadores afectados por las medidas de reestructuración en otra factoría de Villaverde.
Fuentes de la Empresa indicaron que para este año se espera una situación de estabilidad en las plantas españolas, aunque se ha perdido la producción de la parte trasera del modelo que sustituirá al Citroën Xsara Picasso, adjudicada al grupo Antolín.
La implantación industrial de Faurecia en España se distribuye en Galicia, Madrid, Cataluña, Castilla y León, Navarra, País Vasco, Aragón y Valencia.
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