Alicante, que lidera junto a Madrid, Barcelona y Murcia, el número de ciudadanos extranjeros con permiso de residencia y trabajo, registra otro importante flujo de mano de obra inmigrante. Es la que llega de otras provincias -no necesariamente limítrofes- en busca de una oportunidad profesional en Alicante. Esta provincia es la única de España a la que llegan más ciudadanos extranjeros para trabajar de los que, viviendo aquí, salen temporalmente para buscar empleo.
Salvo en el caso de la vecina provincia de Murcia, que recibe más ciudadanos extranjeros con residencia en Alicante de los que emite hacia esta provincia, el resto de provincias limítrofes envía aquí a más trabajadores de los que recibe de Alicante.
Ese es el caso de Valencia, Madrid, Barcelona, Almería, Albacete, Islas Baleares, Lleida, Cáceres o Huelva. Todas estas provincias envían a Alicante un número considerablemente superior de trabajadores extranjeros al que reciben desde esta provincia, de acuerdo con la última radiografía incluida en el Informe del Mercado de Trabajo de Extranjeros de Alicante del Observatorio Ocupacional del Instituto Nacional de Empleo (Inem).
La diferencia entre los extranjeros que llegan de otras provincias a trabajar a Alicante y los que salen no es muy abultada, pero da una idea de lo atractivo que resulta esta provincia para los inmigrantes denominados económicos.
Durante el último período analizado por el Inem, se celebraron 23.695 contratos de extranjeros que llegan de otras provincias, especialmente de Murcia, Valencia y Madrid, frente a los 23.436 contratos que se hicieron a extranjeros que viven en Alicante y que salieron a trabajar a otras provincias, en especial a Murcia, Valencia y Madrid.
El informe del Inem, referido al 31 de diciembre del año 2005, ofrece otros muchos detalles. De los 104.620 demandantes de empleo que acumula la provincia, el 90,9 por ciento no son extranjeros y el 9,08 por ciento es foráneo. De los 9.498 inmigrantes que demandan empleo, 7.421 no son de la UE y el resto, 2.077, pertenecen al espacio comunitario. Esta radiografía establece que Alicante es la provincia de la Comunidad Valenciana con mayor tasa de demandantes de empleo extranjeros, un 44 por ciento.
Sin embargo, no lo es en cuanto a número y porcentaje de contratos de trabajo realizados a inmigrantes. En este caso, Valencia supera ligeramente a Alicante, (con un 43 por ciento frente al 39 por ciento).
Seis municipios alicantinos acaparan la mitad de las demandas de empleo de ciudadanos extranjeros con los papeles en regla. Se trata, en orden descendente, de Alicante, Torrevieja, Benidorm, Dénia, Calpe y Orihuela. El municipio con mayor tasa de demandantes de empleo extranjeros sobre el total de peticionarios es Teulada, con un 37 por ciento, a los que siguen Calpe y Xàbia, municipios en cualquier caso con escaso número de parados y de demandantes de empleo.
Los extranjeros asentados en Alicante que más empleo demandan en estos momentos son los originarios de Marruecos, Colombia, Ecuador y Argelia. Estos cuatro países totalizan casi la mitad de los que buscan trabajo ahora en las oficinas del Servef. Destacan, además, los algo más de 500 ciudadanos de Rusia y de Ucrania que buscan empleo en Alicante, cifra muy inferior, en cualquier caso, a los 1.525 de Marruecos.
Por localidades
Los extranjeros tienen más suerte en el mundo laboral en determinados municipios: son Benidorm, Orihuela y Torrevieja. Estas tres localidades concentran el 25 por ciento del total de contratos a inmigrantes en todo el año. Aunque llama la atención el caso de Pilar de la Horadada, donde se han cerrado el 4 por ciento de los 134.000 contratos de trabajo a extranjeros de toda la provincia. Los más beneficiados por el empleo, pero también los que están en situación de paro, son los ecuatorianos, marroquíes y colombianos.
Esto confirma que estos tres países son los que más extranjeros han emitido al mercado laboral alicantino en los procesos extraordinarios y ordinarios de regularización de los últimos años. Sobre el nivel de preparación académica de los inmigrantes que figuran ahora como demandantes de empleo, el estudio del Inem pone de manifiesto que la inmensa mayoría (5.500 de 9.500) acreditan estudios de Secundaria y su edad oscila entre los 25 y los 44 años
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