La Audiencia de Madrid ha condenado a penas de entre 2 años y 2 años y medio de prisión a los seis responsables de la seguridad de una obra en la que murieron dos trabajadores al desmontar un andamio, en la primera sentencia con pena de cárcel en el ámbito de la siniestralidad laboral.
De esta forma, la sentencia determina que la responsabilidad de estas dos muertes corresponde a los arquitectos de la obra -cuya empresa encargada era COEGINSA-, a los jefes y encargados, y al presidente de la empresa que alquiló la maquinaria (CMAQ).
Según ha declarado el teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Pedro Martínez, esta sentencia es "novedosa porque establece una "escala de responsables" y "no se queda en el primer escalón".
Ha añadido además que reconoce dos delitos de homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad de los trabajadores, lo que hace, ha explicado Martínez, que se unifiquen en una pena única de prisión efectiva.
Todo esto lo acuerda la sección segunda de la Audiencia Provincial de Madrid en una sentencia que modifica parcialmente la resolución dictada el 3 de septiembre de 2004 por el juzgado de lo Penal número 19 de Madrid que condenó a dos de los diez acusados -el coordinador de seguridad de la obra y el delegado de CMAQ- y absolvió al resto.
La Audiencia madrileña mantiene la pena impuesta a esos dos acusados, Juan Angel B.A. y Vicente P.O. y condena también al arquitecto y jefe de grupo de la obra, Emilio R.C., al jefe de la obra y arquitecto, Pablo Q.G., al encargado de la misma, Felipe E.P. y al presidente de CMAQ, Jacinto C.C.
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