La Comunidad de Madrid ha iniciado un programa de formación para que 45.000 empleados públicos puedan aprender la lengua de signos durante 2006 y lograr así que en los centros públicos de mayor actividad exista al menos un trabajador que pueda atender a personas con discapacidad auditiva.
El objetivo del proyecto es hacer accesibles los medios de atención al ciudadano de la Administración autonómica y ofrecer un servicio público de calidad a personas sordas.
La semana pasada comenzó un curso de lengua de signos en su nivel inicial que se prolongará hasta octubre; a finales de este mes tendrán lugar uno avanzado y otro de perfeccionamiento.
Para realizar este programa, la Comunidad ha contado con la colaboración de la Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid (Fesorcam). Durante 2006, el Ejecutivo de Aguirre tiene previsto impartir cerca de 2.300 cursos entre los empleados públicos, con un presupuesto de nueve millones de euros.
Esta iniciativa se enmarca en el programa de formación del Instituto Madrileño de Administración Pública (IMAP), dependiente de la Consejería de Presidencia.
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