Los principales sindicatos italianos anunciaron hoy un día de huelga y pidieron la intervención del Gobierno ante los anunciados planes de reestructuración de la empresa de telefonía Telecom.
Una delegación de los sindicatos Cgil, Cisl y Uil fue recibida por los responsables de la compañía para poder exponerles sus preocupaciones, mientras a las puertas de la empresa realizan una concentración, en la que se corearon gritos como: 'el Gobierno debe intervenir' o 'la reducción del empleo es un precio ya pagado'.
El resultado de la reunión fue 'decepcionante', según la secretaria confederal de Cisl del sector, Anna Maria Furlan, opinión en la que coincidieron el resto de representantes sindicales.
Por ello, decidieron confirmar la huelga ya anunciada ayer para finales de mes y pidieron el apoyo de todos los trabajadores de la empresa a las iniciativas que propongan los sindicatos.
Furlan señaló que los responsable de Telecom tiene que entender que 'las redes de infraestructuras no son un bien privado sino de todo el país'.
El consejo de administración de Telecom decidió esta semana la separación en dos empresas de las redes fija y móvil de la compañía, lo que es interpretado por los analistas como el paso para vender el operador de móviles Tim, el único que queda aún en el país bajo control de capital italiano.
A las puertas de Telecom en Milán, los sindicatos pidieron la intervención del Gobierno, se mostraron en contra de la disgregación de la empresa y pidieron que la red no se toque.
La secretaria general de Ugl, Renata Polverni, recordó que Tim es la última compañía de móviles italiana y ahora corre el riesgo de acabar en manos extranjeras por lo que el Gobierno 'no puede permanecer ajeno a este caso'.
Telecom ha asegurado que la venta del Tim no está en el orden del día, pero casi todos los analistas la dan por segura, movimiento ante el que el sistema industrial italiano 'debería encontrar una solución nacional', dijo hoy el ministro de Telecomunicaciones, Paolo Gentiloni.
Algunos componente de la coalición de centroizquierda en el Ejecutivo, apuntaron ayer la posibilidad de usar la 'acción de oro' (que confieren al Gobierno poderes especiales sobre las empresas privatizadas) para contrastar una posible venta de Tim.
Sin embargo, recuerda hoy el diario 'La Repubblica', que el uso de este instrumento 'tiene muy pocas posibilidades' de tener éxito pues su campo de acción se limita a razones de orden público, seguridad, salud pública y defensa'.
El primer ministro italiano, Romano Prodi, dijo ayer que no había sido informado de los planes de la empresa y que el Gobierno 'tiene derecho a conocer 'los contenidos y motivaciones de una propuesta tan importante y radical para el futuro del país', que será examinada 'en profundidad'.
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