El Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona ha imputado a siete responsables de la obra de la calle Almogàvers del barcelonés barrio de Poblenou en la que murieron el 27 de julio 5 trabajadores en un accidente laboral, al derrumbarse sobre una zanja un antiguo muro de contención. El juez les considera responsables de 5 delitos de homicidio imprudente, varios delitos de lesiones imprudentes y un delito contra los derechos de los trabajadores.
Según fuentes judiciales citadas por Efe y Ep, los imputados son el encargado de las obras del edificio, el jefe de obra, el jefe de personal, un arquitecto, dos coordinadores, entre ellos el que elaboró el estudio de seguridad del proyecto, así como un vigilante de la construcción.
A lo largo de la mañana de ayer declararon ante el juez el encargado de la obra, el jefe de obra y el jefe de personal. También compareció en el juzgado, en calidad de testigo, uno de los obreros que estaba trabajando en la obra cuando se produjo el siniestro y que se personó en la comisaría para declarar.
Según fuentes judiciales, todo parece indicar que el muro no contaba con el apuntalamiento de seguridad obligatorio. Seis trabajadores quedaron atrapados, de los que cinco fueron rescatados sin vida: un español, un ecuatoriano y tres pakistaníes, mientras otro resultó herido. La policía judicial sospecha de que los tres pakistaníes fallecidos podrían haber sido contratados bajo las identidades de otras personas, por carecer de permisos para trabajar en España.
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