A pesar de que China no cuenta con sistema de vacaciones pagadas, el Gobierno estudia aumentar el período de vacaciones de tres a seis semanas. Aunque el sistema de días de descanso fue creado hace apenas seis años, ya es obsoleto.
El motivo radica en que, al no poder producirse una salida escalonada de los viajeros, que comparten todos los mismos días libres, las aglomeraciones en los lugares turísticos son tales que las protestas se multiplicaron y los ciudadanos terminan prefiriendo no salir de sus casas.
Los trabajadores, actualmente, cuentan sólo con tres semanas de descanso, que coinciden con la celebración del Año Nuevo Chino (en enero o febrero), el Día del Trabajo (1 de mayo) y el Día Nacional (1 de octubre).
Pero las 'semanas' en realidad son sólo tres días que los trabajadores unen con los días libres de sus fines de semana. Además tampoco se benefician todos de ellas, ya que comercios y servicios permanecen abiertos como si se tratara de días laborables.
El motivo que dinamiza el posible aumento de días de descanso no es menguar la presión laboral que los japoneses, sino impulsar el consumo interno que se genera durante los días de asueto en el país.
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