El juez ha estimado por completo la demanda del trabajador, quien pedía la extinción de su contrato por incumplimiento empresarial. Y es que a raíz de la persecución sufrida, el demandante padece un trastorno delirante con ideas persecutorias, hasta el punto de que no coge el teléfono ni sale a la calle si no es acompañado por su esposa, informa Europa Press.
«No sabes hacer nada»
Insultos como «eres un inútil», «eres una carga para la empresa», «tienes muchos años y no sabes hacer nada» o «dónde vas a ir cuando me harte de ti y te eche» son algunas de las lindezas que el demandante, con 20 años de antigüedad en la empresa, tuvo que soportar de su supervisor -según el fallo- para que cumpliera, por orden de la empresa, un número de visitas diarias con venta, para lo cual hacía jornadas de 12 horas.
Los comentarios están cerrados.