Chirac y Merkel acuerdan compartir los ajustes laborales de Airbus

Deciden que los miles de empleos que será necesario suprimir sean repartidos equitativamente entre las fábricas de Hamburgo y Toulouse Alemania estudia entrar en el capital de EADS para frenar la crisis

Jacques Chirac y Ángela Merkel acordaron ayer en París que los sacrificios del plan de ajuste de Airbus, que supondrá la supresión de miles de empleos y la reorganización de la cadena industrial, sean equitativamente distribuidos entre las fábricas de Hamburgo y Toulouse, las principales plantas del constructor aeronáutico europeo. El presidente francés y la canciller alemana no hicieron ninguna mención a los centros productivos españoles ni al interés de Madrid por ampliar su participación en el consorcio EADS durante la conferencia de prensa para dar cuenta del séptimo consejo de ministros bilateral celebrado en el palacio del Elíseo.

Chirac enfatizó que la clave del éxito del plan 'Power 8', elaborado con el propósito de reducir en 2.000 millones de euros anuales los costes generados por los retrasos del avión gigante A 380, estriba en que su impacto «sea repartido de forma armónica entre las dos instalaciones principales y «teniendo en cuenta los intereses de todos los subcontratistas que trabajan en Alemania y Francia».

Preocupación germana

El presidente francés señaló que Merkel le había trasladado la preocupación de las autoridades competentes germanas, «sindicales y políticas», respecto a la actividad de Airbus, una alusión transparente al temor de que sea trasladada a Toulouse una parte de los programas de Hamburgo.

Tras brindar su apoyo a los responsables de Airbus y EADS en la ejecución del proyecto de saneamiento Merkel expresó el deseo de que todas las dificultades actuales se resuelvan lo antes posible. «Velaremos juntos por que todos los trabajadores de este grupo disfruten de la mayor seguridad posible en todas las instalaciones afectadas», anunció. «Los responsables políticos tienen un interés sustancial en que Airbus conserve su futuro y en que Francia y Alemania permanezcan en un pie de igualdad en este proyecto», agregó.

La canciller no entró a comentar las informaciones que atribuyen a su Gobierno la intención de hacerse con un paquete del 7,5% de acciones de EADS que DaimlerChrysler estaría dispuesto a poner a la venta. Se limitó a señalar que, no lo descarta per que «no se ha tomado ninguna decisión» y puntualizó que «al día de hoy no descarto nada». «Daimler-Chrysler ha dicho claramente que pensaba seguir asumiendo sus responsabilidades estratégicas en EADS. En caso de nuevas cesiones de acciones, lo esencial es que dispongamos de inversores fiables a largo plazo y comprometidos con el proyecto», aclaró.

El alcalde de Hamburgo, Ole von Beust, afirmó hoy tras reunirse con el presidente de Airbus, Louis Gallois, que el Estado alemán ha decidido entrar en el accionariado de EADS.

La firma alemana tiene el 22,5% del capital una vez que ha anunciado la venta del 7,5%, el mismo porcentaje que el total de la participación francesa, integrada por el 15% en poder del Estado y el 7,5% en manos del grupo Lagardére.

Merkel también puntualizó que entre las prioridades en la agenda del consorcio aeroespacial no figura un posible aumento de la parte de Rusia, cuyo banco central ya posee el 5% de los títulos. Recordó que en la cumbre tripartita de Compiègne, a finales de setiembre, Chirac y ella habían acordado con el presidente ruso, Vladimir Putin, la creación de un grupo de trabajo para estrechar su cooperación aeronáutica. Pero reiteró que está excluida una «participación institucional» por parte de Moscú.