El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro italiano, Romano Prodi, reclamaron ayer 'unidad' a la UE frente a la inmigración irregular y exigieron recursos presupuestarios para luchar contra ella, controlar las fronteras y cooperar con los países africanos.
El problema migratorio centró ayer la entrevista entre Zapatero y Prodi celebrada en el Palacio de la Moncloa, en la que repasaron también operaciones empresariales como la fusión entre la española Abertis y la italiana Autostrade.
En conferencia de prensa, ambos dirigentes se mostraron convencidos de que la inmigración es una cuestión europea y destacaron las propuestas conjuntas en materia migratoria que plantearán en la cumbre informal del próximo viernes en Lahti (Finlandia) y en el Consejo Europeo que se celebrará en diciembre en Bruselas.
La UE, aseguró Zapatero, debe cooperar con los países emisores y de tránsito de la inmigración con ayuda al desarrollo, canalizando inversiones a través de instrumentos financieros y fomentando los flujos regulares de emigración.
En ese contexto, lamentó el continuo debate sobre los procesos de regularización, cuando se debería trabajar 'para que tuvieran expectativas de regularizar mínimamente su vida tantos seres humanos que están en la desesperanza'.
Junto a la cooperación, Zapatero instó a la Comisión Europea a 'responsabilizar al conjunto de los países' en el control de las fronteras y subrayó la necesidad de disponer de presupuesto para avanzar en todos esos ámbitos.
Como problema europeo, la inmigración debe tener una respuesta común de la UE, insistió el presidente del Gobierno, quien apostó por actuar con 'unidad y determinación' desde el convencimiento de que 'los resultados son mucho más positivos para el conjunto de los ciudadanos cuando en política exterior actuamos unidos, como en Líbano'.
En la misma línea, Prodi reclamó la puesta en común de recursos para trabajar con la Unión Africana y con los países de origen de los inmigrantes, para lograr flujos migratorios regulados y controlar las llegadas clandestinas.
Tras apostar por una política común europea, reconoció que la puesta en común de las competencias estatales en inmigración exige reformar el sistema de toma de decisiones en la UE, pero se mostró convencido de que hay aspectos que pueden ser tratados ya en la Cumbres de Lahti.
Así, y tras recordar el consenso de todos los países de la Europa mediterránea, apostó por reforzar la capacidad operativa, administrativa y financiera de la Agencia europea de fronteras Frontex.
La fusión entre la empresa española Abertis y la italiana Autostrade fue otro de los asuntos que ocupó la entrevista entre Zapatero y Prodi, quien aseguró que 'desde el punto de vista político no hay ningún problema' para esa operación.
Garantizó que este asunto no afecta a las relaciones bilaterales, ya que no es un problema entre España e Italia, sino 'italo-italiano', mientras que Zapatero consideró positivo cualquier 'progreso' en las inversiones empresariales entre ambos países, en referencia también a la presencia en España de la eléctrica italiana Enel.
Zapatero precisó que, como presidente del Gobierno de España, desea 'que una inversión de empresas españolas culmine bien con un país como Italia, dentro de la cooperación y de hacer las cosas con entendimiento adecuado'.
Preguntado sobre el mercado energético y la presencia de la italiana Enel en España, aseguró que 'siempre que las cosas se hagan bien', éste es un país que está abierto a la cooperación en todos los ámbitos.
Prodi destacó las 'intensas' relaciones hispano-italianas desde el punto de vista energético, y tras elogiar la 'alta calidad' de las inversiones de Endesa en Italia, animó a las empresas de ambos países a buscar relaciones 'más intensas' y 'espacios de sinergia'.
Zapatero y Prodi apostaron por un mercado energético europeo y por contar con economías fuertes, competitivas, innovadoras, generadoras de empleo y garantes de cohesión social.
Al hilo de ello, el primer ministro italiano destacó igualmente el compromiso social que tienen los dos Gobiernos de 'centro-izquierda' en España e Italia.
'España e Italia -subrayó Zapatero- tenemos en estos momentos la responsabilidad de que, como países europeístas, hacer que Europa funcione y avance cada día más unida'.
Por su parte, Prodi dijo que los intereses de los dos países son comunes y hay que trabajar para 'reposicionarse a nivel estratégico' dentro del continente europeo.
Los dos jefes de Gobierno analizaron también la cumbre bilateral que se celebrará el próximo mes de enero en Baleares y defendieron el trabajo conjunto en el área del Mediterráneo.
Los comentarios están cerrados.