CC.OO. considera que el Informe de Actualización del Programa Nacional de Reformas 2005-2008, que ha remitido el Gobierno a Bruselas, no recoge ni afronta los problemas y retos económicos a los que deberá enfrentarse España en los próximos años.
Para el sindicato, los principales desequilibrios de la economía española están en el diferencial sostenido de los precios con el resto de países de la UE, en el intenso endeudamiento de las familias por el excesivo precio de las viviendas, en el déficit de la balanza de pagos, en la escasa inversión tecnológica y en la menor productividad del trabajo.
En este sentido, CC.OO. rechaza los argumentos del Gobierno acerca de que el crecimiento económico se está reequilibrando y, aunque admite que la economía española está creciendo a buen ritmo (un 3,5% en 2005), indica que en términos de PIB per cápita, la intensidad del crecimiento, que se sitúa en el 1,8%, se reduce "significativamente" y es mucho "más modesto" que el mostrado por el conjunto de la economía.
El sindicato estima que la estabilidad presupuestaria y el crecimiento económico no se están aprovechando adecuadamente para corregir los "síntomas de debilidad" en la estructura productiva española, que son cada vez "más preocupantes". Según CC.OO., las causas están en un modelo productivo basado en la construcción y en los servicios de menor valor añadido, así como en el consumo interno.
"El modelo de crecimiento español, apoyado excesivamente en estas actividades, tiene límites, y es imprescindible virar hacia otro modelo más diversificado, para el que no se están estableciendo los cimientos necesarios", añade.
Por ello, indica que el Plan Nacional de Reformas debería haberse traducido en una "mayor voluntad de coordinación" por parte del Gobierno en políticas de competencia autonómica con incidencia en la competitividad y la cohesión social, como es el caso de la Educación, la inmigración, la asistencia sanitario o la política de vivienda.
CRÍTICAS A LA REFORMA FISCAL.
CC.OO. critica también la reforma fiscal, que entraré en vigor el próximo año, y que considera "innecesaria, inoportuna e injusta" en la distribución de beneficios, máxime cuando España los recursos destinados a los servicios públicos y son "insuficientes".
En relación a las políticas del mercado de trabajo, indica que existe aún una persistente desigual situación del empleo de las mujeres en comparación con los hombres, ya que perciben salarios más bajos y soportan una mayor tasa de paro.
Para el sindicato, el objetivo de reducir la tasa de temporalidad está "muy condicionado" por un crecimiento del empleo que se concentra en los sectores intensivos en mano de obra temporal e inmigrante y, por ello, precisa que el cambio en la composición y la calidad del empleo depende del cambio en el modelo productivo y no tanto de las leyes laborales o de las políticas activas de empleo.
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