El número de extranjeros registrados en el Inem como parados ha crecido un 15,8 por ciento en el último año

Los servicios públicos de empleo estatal (antiguo Inem) tenían registrados a 30 de septiembre a 139.637 extranjeros en situación de paro, cifra que supera en un 15,8% a la del mismo mes de 2005 y en un 1,4% a la del mes de agosto, según datos del Ministerio de Trabajo recogidos por Europa Press. Del total de inmigrantes en paro, 112.285 proceden de países extracomunitarios, frente a 27.352 pertenecientes a algún país miembro de la Unión Europea (UE).

Por sexos, la proporción de desempleados extranjeros es algo superior entre los hombres. Así, de los 139.637 inmigrantes en paro que había el pasado mes de septiembre, un total de 72.883 eran hombres y 66.754, mujeres, con crecimientos interanuales del 17,8% y del 13,6%, respectivamente.

La mayor parte de los desempleados extranjeros son mayores de 25 años. En concreto, en septiembre, los inmigrantes en paro de esta franja de edad superaban los 124.000, tras crecer un 16,4% respecto a igual mes de 2005. Por su parte, los menores de 25 años sumaban 15.559, un 11,2% más que un año antes.

Por sectores, más de la mitad de los parados extranjeros registrados en el Inem se encuadran en el sector servicios, con 76.891 desempleados. Le siguen la construcción, con 26.471 parados extranjeros, el colectivo sin empleo anterior (18.811), la industria (10.329) y la agricultura (7.135).

Por comunidades, Cataluña, Madrid y Andalucía concentran la mitad de los parados extranjeros registrados en el Inem, al sumar entre las tres el 51,2% del total de desempleados. En concreto, Cataluña contaba en septiembre con 31.023 inmigrantes en paro, seguida de Madrid, con 22.475, y Andalucía, con 18.048.

Por el contrario, Cantabria, La Rioja y Extremadura son las comunidades con menor presencia de inmigrantes en paro, con 922, 1.121 y 1.273 desempleados extranjeros, respectivamente.

MARROQUÍES Y ECUATORIANOS, LOS QUE MÁS COBRAN EL PARO

El Inem también contabiliza en sus estadísticas a los extranjeros que cobran la prestación por desempleo. Los últimos datos disponibles, correspondientes al mes de agosto, indican que el número de inmigrantes que cobran en España el paro ha crecido un 32,6% respecto a agosto de 2005, hasta alcanzar los 79.096 beneficiarios.

El gasto del Inem en las prestaciones percibidas por los extranjeros alcanzó los 66,2 millones de euros el pasado mes de agosto, un 42% más que en igual mes de 2005. En relación con el gasto total del Inem en el pago de prestaciones por desempleo, que fue de 1.192 millones de euros, el pago de prestaciones a extranjeros representó el 5,6% en agosto.

Casi tres de cada diez extranjeros que percibe la prestación por desempleo, en concreto el 29,55%, procede de Marruecos, en tanto que el 10,87% es natural de Ecuador, el 6,71%, de Colombia, y el 6,63%, de Rumanía.

En total, los beneficiarios extranjeros extracomunitarios suponían 65.363, un 36,7% más que en agosto de 2005, en tanto que 13.733 procedían de la UE, con un crecimiento del 16,2%.

Dentro de los beneficiarios del paro comunitarios, Italia, Portugal y Reino Unido encabezan los países de procedencia, con 2.796, 2.336 y 2.159 perceptores, respectivamente. Los países con menos perceptores del desempleo son Angola y la India, con 72 y 69 beneficiarios.

MAYOR GASTO EN PRESTACIONES CONTRIBUTIVAS.

Del conjunto de beneficiarios extranjeros existentes en agosto, 63.067 cobraban la prestación contributiva, un 38,2% más que en igual mes del año pasado, en tanto que 12.128 percibían el subsidio, con un aumento del 20,8%.

Por su parte, 1.634 extranjeros se beneficiaban de la Renta Activa de Inserción (RAI), un 49,2% más que en agosto de 2005, mientras que 2.267 cobraban el subsidio para trabajadores eventuales agrarios, cifra que representa un descenso del 20,5% en términos interanuales.

Del total de gasto que el Inem realizó en agosto en prestaciones para extranjeros, 59,3 millones correspondieron al pago de prestaciones contributivas por desempleo, un 45,3% más que en igual mes de 2005.

Al abono de los subsidios se destinaron 5,3 millones de euros (+28,7%), mientras que al pago de la RAI se dedicaron 583.000 euros (+49,1%) y a los subsidios agrarios 978.000 euros, con un caída del 14,2%.