La vicepresidenta de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Pilar González de Frutos, ha pedido al Gobierno que no imponga a las empresas el deber de negociar planes de igualdad, tal y como recoge la Ley de Igualdad que se está tramitando en la Cámara Baja.
Durante su comparecencia ayer en la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Oportunidades del Congreso, González de Frutos insistió en que dicha negociación debe estar sometida "al ámbito de la libertad" de empresas y representantes de trabajadores para incorporar en la negociación colectiva "las medidas que consideren convenientes, pero sin forzarlo ni ponerlo por Ley".
De este modo, la vicepresidenta de CEOE recordó que los cambios nunca se han logrado con imposiciones legales sino reconociendo derechos, "algo para lo que siempre contarán con el apoyo empresarial", añadiendo que esta obligación en la negociación puede tener "efectos contrarios" a los que el Gobierno persigue.
Además, advirtió de que esta obligatoriedad no existe en otros aspectos "más importantes" dentro de la negociación colectiva como pueden ser los salarios o la duración de las jornadas, ya que siempre se debe respetar "la autonomía negociadora" de las empresas de elaborar planes de igualdad en favor de sus trabajadores.
RECONOCIMIENTO PÚBLICO
De hecho, tras la reunión de la comisión destacó, en declaraciones a Europa Press, la necesidad de que aquellas empresas que adopten "medidas excepcionales" para favorecer la igualdad de hombres y mujeres merecerían "un reconocimiento y un apoyo público", pero "sin disposiciones imperativas para las empresas".
En el caso de la igualdad de género en los órganos de administración de las empresas privadas, González de Frutos destacó que "tampoco tiene sentido" establecer la imposición de la paridad, dado que los empresarios deciden incorporar a estos organismos al personal de su empresa "que consideran mejor cualificado".
Por ello, añadió que el empresario sólo pretende "rentabilizar su inversión", basándose en los principios de racionalidad, y sin que la obligatoriedad como "sinónimo de efectividad". Por ello, destacó que en estos casos no se debería establecer "ningún reconocimiento" en este ámbito.
La vicepresidenta del CEOE insistió en que todavía se deben recuperar muchos retrasos que ha sufrido la mujer en el campo de la formación, advirtiendo la necesidad de "reorientar la formación" de las mujeres en los sectores que demandan más empleo.
CONCILIACIÓN DE VIDA LABORAL Y FAMILIAR
En relación con la conciliación de la vida laboral y familiar, González de Frutos advirtió que "es difícil" que una Ley "dé un cambio de timón" y corrija la percepción social del papel de hombres y mujeres en las tareas domésticas.
En este sentido, señaló que a los planes de conciliación se acogen más mujeres que hombres ya que son ellas las que "lamentablemente" tienen la responsabilidad en las tareas domésticas y el cuidado de sus hijos.
Además, promovió un adelanto de las jornadas laborales a fin de mejorar esta conciliación, destacando que en España "se amanece tarde" y que con unos horarios "más racionales" se contribuiría a "una mejor productividad".
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