El sindicato de trabajadores de las telecomunicaciones de Argentina analizará este viernes convocar huelga general a raíz del conflicto que desde hace una semana paraliza parte del servicio de atención a clientes de la filial local del grupo español Telefónica.
El conflicto se ha agravado tras una 'poco exitosa' ronda de negociaciones que concluyó el miércoles, afirmó Sergio Sosto, dirigente de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos (Foetra).
La protesta, que afecta a servicios de Telefónica de Argentina en Buenos Aires y su zona de influencia, se extendió el miércoles a los de Telecom, la otra gran compañía de telecomunicaciones del país, controlada por capitales argentinos, franceses e italianos.
Sosto señaló que el 95 por ciento de los trabajadores se adhiere a esta huelga, cuya extensión a todo el sector de telecomunicaciones de Argentina será analizada hoy en un plenario de delegados de la Foetra.
El sindicato de trabajadores telefónicos sostiene que unos 2.000 empleados de empresas contratistas de Telefónica de Argentina y Telecom están en 'situación irregular' por ser afiliados al gremio de la construcción.
En este sentido, exige que esos trabajadores pasen al sindicato de los telefónicos, decisión que a juicio de la empresa española corresponde al Ministerio de Trabajo y 'eventualmente' la Justicia.
El conflicto paraliza desde hace una semana el servicio de atención a los clientes de Telefónica de Argentina en Buenos Aires y sus alrededores, con lo que han quedado sin atender unas 11.000 llamadas diarias, apuntó la compañía en un comunicado.
'La cantidad de líneas sin servicio es un 85 por ciento superior a las que se registraron a comienzos de octubre', destacó luego de indicar que la protesta afecta también al servicio de internet y de incorporación de nuevos abonados.
'Se trata de un conflicto de encuadramiento sindical. No es potestad de Telefónica de Argentina definir cuál entidad goza de la representación del personal', puntualizó.
Destacó que sus contratistas 'lo hacen dentro del marco legal vigente' y denunció que algunos trabajadores de la empresa han sufrido 'situaciones de tensión, agresión y hostilidad'.
Ante esa situación, la semana pasada Telefónica de Argentina cerró varios de sus edificios y oficinas comerciales para preservar los bienes de la compañía, mientras que los sindicatos la acusaron de tomar una actitud 'provocadora'.
La compañía de capital español mantiene su predisposición al diálogo con los sindicatos y las autoridades, dijeron Efe sus portavoces.
Telecom, controlada por una sociedad del argentino Grupo W, Telecom Italia y 'France Cables et Radio', no ha hecho por el momento ningún comentario sobre el conflicto.
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