Álava tiene ya 305.552 habitantes. Así se destaca del estudio, municipio por municipio, de los datos proporcionados por los propios ayuntamientos. Décima porcentual arriba o abajo, se confirma la macrocefalia de Vitoria, que convierte a la provincia en un ser cabezón de extremidades cortas. La ciudad cobija a 229.080 individuos. Es decir, engulle a tres de cada cuatro alaveses.
Y para los urbanitas que no frecuentan los pueblos bien vale un dato hasta ahora oculto. La inmigración no es un asunto puramente capitalino. También residen extranjeros más allá de Salburua y Zabalgana. Álava ya cuenta con un 6 por ciento de moradores no nacidos de su seno. 15.185 habitan en Vitoria, el 6,6 por ciento de su padrón municipal. Y otros 3.177 lo hacen en localidades de los otros cincuenta ayuntamientos, el 4,15 por ciento de los pobladores alaveses que viven fuera de la ciudad.
Europeos: Dominio de portugueses y rumanos
Escuchar cómo cantan amablemente los datos los funcionarios municipales recuerda al festival de Eurovisión o, ya en el caso de las listas iberoamericanas, al de la OTI. En el primer grupo ganan con claridad portugueses y rumanos, muy ligados a las labores de la construcción. Así lo atestiguan portavoces, por ejemplo, de Urkabustaiz y Ribera Baja. Desde Izarra comentan que la gente 'viene a trabajar porque aquí hay empleo y se trae a la familia. Se está contruyendo mucho y existe una empresa, Ibercaucho, que tiene contratados a bastantes inmigrantes'. Un argumento similar al que manejan en Rivabellosa. 'Aquí la mayor parte de los extranjeros son portugueses. Se está edificando bastante'.
Por encima de la media: El influjo de la vendimia en la Rioja Alavesa
El promedio de inmigrantes del territorio histórico se fija en el 6 por ciento. Dieciocho municipios superan esta tasa y otros 33 se quedan por debajo del listón. Pero aquí es obligado aludir a aspectos coyunturales. No es casual que diez de esos ayuntamientos correspondan a la comarca de la Rioja Alavesa. A la llamada poderosa de la vendimia han acudido numerosos extranjeros, encabezados por los portugueses. Basta reseñar que de los 48 inmigrantes empadronados en Baños de Ebro, 37 son naturales del país luso. 'Fundamentalmente ha sido por un agricultor que se dedica a la vendimia y los ha contratado para la uva y otros negocios que tiene', dicen en la localidad.
Muchas procedencias: La ONU a escala de miniatura
Que la inmigración avanza en Álava, y seguirá haciéndolo, es incuestionable. Aún anda lejos de las cantidades de acogida que mueven sociedades europeas más al Norte. Sí llama la atención, en cambio, el gran número de nacionalidades que se reúnen en esta tierra. Nada menos que 65, con claro dominio de sudamericanos -Colombia y Ecuador, sobre todo-, y magrebíes -fundamentalmente Marruecos y Argelia-. Municipios de apenas 2.500 habitantes, como Iruña de Oca o Zuia, muestran vecinos de veinticuatro países. Pero no faltan orígenes tan sorprendentes como Burkina Fasso, Georgia, Costa de Marfil, Moldavia, Lituania, Congo, Albania, Benín, Gambia o Indonesia.
Por sexos: Hombres del Magreb, mujeres sudamericanas
La inmigración también presenta un mapa por sexos. Hay más hombres (56 por ciento) que mujeres (44 por ciento) entre quienes han llegado para mejorar sus condiciones de vida. El primer factor que desequilibra la balanza tiene que ver con el colectivo norteafricano, en el que ellos las superan en número por encima del doble. La compensación, que no alcanza para nivelar, llega por el lado de Hispanoamérica. Colombianas y ecuatorianas copan las tareas domésticas. El 40 por ciento de los extranjeros que residen en la capital habla español.
Chinos: Una colonia casi exclusiva de Vitoria
La macrocefalia de Vitoria marca, como en todo, el asunto de los foráneos. Las nacionalidades asentadas en la capital se extienden, a escala reducida, por la provincia. Pero existe una colonia, la china, prácticamente concentrada en la ciudad. 517 viven en Vitoria, 21 en Llodio y diez en Amurrio. Se trata, no cabe duda, de un grupo urbano muy ligado a la expansión de sus comercios y restaurantes. Un empleado en Market China, de Portal de Arriaga, lo explica. 'No vamos a los pueblos porque hay menos oportunidades de negocio. En la ciudad se puede progresar'.
Territorios inexplorados: Cuatro municipios sin extranjeros
Aunque la inmigración se extiende, cuatro municipios siguen inexplorados por los inmigrantes. No los hay en Kuartango, Peñacerrada, Yécora y Zalduondo. En Kripán se habla del brasileño y en Añana, de la boliviana. Son únicos.
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