Los ministros de Trabajo de la Unión Europea celebrarán el 7 de noviembre una reunión extraordinaria para desbloquear la directiva sobre tiempo de trabajo con la base de una propuesta de compromiso presentada por la presidencia finlandesa que permitiría aumentar a 60 horas semanales la duración máxima de la jornada laboral, frente a las 48 actuales, informa Ep.
La división entre los estados miembros ha impedido en dos ocasiones aprobar esta directiva. Dos son los bandos que se enfrentan. Por un lado, Reino Unido exige que se mantengan las excepciones a la jornada máxima de 48 horas semanales de la actual legislación. Por otro, España lidera el grupo de diez países (Francia, Italia, Grecia, Chipre, Portugal, Suecia, Luxemburgo, Finlandia, Hungría y Bélgica) que quieren eliminar progresivamente este denominado «opt-out».
Para salir de este bloqueo, la presidencia finlandesa mantiene las excepciones a la jornada laboral de 48 horas semanales y establece un nuevo tope máximo de 60 horas, que se calcularía en un periodo de referencia de tres meses. Como contrapartida a los países que rechazan este sistema, Helsinki propone realizar una evaluación a nivel nacional y de la UE sobre el uso del «opt-out» y las alternativas a aplicar para eliminarlo. De ser necesario, la CE podría presentar medidas para acabar con las jornadas laborales excesivamente largas.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, rechazó tajantemente el pasado 17 de octubre que la UE fije una jornada de más de 48 horas y aseguró que 40 horas son suficientes.
Los comentarios están cerrados.