La plantilla de General Motors (GM) España en Figueruelas (Zaragoza) está llamada hoy a secundar los paros de dos horas convocados en los tres turnos para protestar contra la política de externalización del trabajo de la multinacional automovilística.
El paro cuenta con el apoyo de los representantes de los sindicatos CCOO, CGT, OSTA y USO, que suponen la mayoría del comité de empresa, mientras que UGT no secundó la propuesta cuando ésta se formuló, el pasado 23 de octubre, pero tampoco votó contra la huelga ni ha hecho llamamientos a la no participación, precisó a EFE el presidente del Comité de Empresa, el ugetista José Juan Arceiz.
Los paros han sido convocados entre las 12.00 y las 14.00 para el turno de mañana; las 20.00 y las 22.00 para el de tarde, y las 04.00 y las 06.00 horas del día 8 de noviembre para el turno de noche.
Además, a las 12.15 horas de hoy está convocada una concentración de trabajadores en la planta aragonesa, en la que está prevista la lectura de un manifiesto.
Antonio Carvajal, de CCOO, explicó que después de una dura negociación durante varios años con el objetivo de resolver la crisis que amenazaba al sector del automóvil, ahora la empresa ha decidido, "cuando la cosa ha mejorado", tomar "sus propias decisiones", que para Comisiones Obreras son "buenas noticias" industriales, "pero no tanto para el empleo".
La movilización se lleva a cabo para rechazar la política de empleo de la empresa que, ante la asignación de la fabricación de la camioneta Combo, plantea la externalización de áreas como el módulo de puertas y el salpicadero para evitar contrataciones.
Arceiz explicó, por su parte, las razones de UGT para no apoyar los paros, toda vez que la dirección de la empresa ha cumplido casi todos los requisitos planteados por la representación de los trabajadores sobre el proceso de externalización.
Entre ellos citó las recolocaciones, la garantía de empleo y el plan industrial, porque UGT entiende que la apuesta por Figueruelas para fabricar el Meriva y el Combo y las inversiones previstas, ya son una "garantía para el empleo", siempre y cuando, como ha advertido la empresa, ambos modelos tengan salida en el mercado.
Arceiz mostró su deseo de que la jornada de paros se desarrolle con normalidad, como por otra parte suele ocurrir siempre que se convocan movilizaciones en la planta, y detalló que los servicios mínimos han sido fijados "sin ningún problema" con la dirección.
Por su parta, OSTA ha enviado un comunicado en el que precisa que al no haberse producido una negociación con la empresa sigue siendo "necesaria" una "respuesta inmediata" de la plantilla ante la "amenaza constante de inestabilidad" que plantea la dirección.
Apuntan que es "el momento" de asentar unas nuevas reglas del juego, con el fin de que la empresa acuerde junto a los trabajadores "los planes de futuro" que afectan a todos, motivo por el que estiman que es "imprescindible" una "contundente respuesta" de la plantilla en los paros de hoy.
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