El coordinador del programa de Empleo de Cáritas Española, Andrés Aganzo, señaló, en el marco de la 'Jornada sobre Discapacidad, Trabajo Autónomo y Economía Social' celebrada en Madrid y organizada por la Fundación ONCE, que "el autoempleo es un refugio y no una opción personal".
En la misma línea se manifestó la directora de Formación y Empleo de la Fundación ONCE, Josefa Torres, que añadió que "el autoempleo es una alternativa de acceso al mercado laboral de la persona con discapacidad". Sin embargo, para muchas personas no es una alternativa más, sino que es "la única opción de empleo que tienen", enfatizó.
Según estos expertos, los efectos de la reconversión agrícola e industrial derivaron en "una masa de personas que acogió el sector servicios". "En la década de los 80 el desempleo se consolida como un fenómeno estructural", señaló Aganzo y, por este motivo, "nacen las primeras empresas de inserción como instrumento adecuado para este tipo de colectivos". Actualmente, en España existen aproximadamente 200 empresas de este tipo.
Gracias al 'Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación' (POLCD), del Fondo Social Europeo, se han creado 619 empresas de las que un 61% corresponde a discapacitados y el resto a inmigrantes u otros colectivos.
La mayoría de personas que se plantean el autoempleo lo hacen para salir del paro de largo duración, para regularizar una situación de invisibilidad por estar trabajando en economía sumergida –en España existe casi un 20% en esta situación–, o son inmigrantes jóvenes.
Los principales problemas que se encuentran estas personas son, según los expertos, "la escasa formación empresarial y la carencia de contactos y redes sociales". Asimismo, sería conveniente tomar algunas medidas que facilitaran su acceso al mercado laboral como crear instituciones para la formación permanente del autoempleo, con especial atención al sector femenino. "Hay un potencial alto de mujeres que no son excluidas pero que viven situaciones de ruptura matrimonial, por ejemplo, y necesitan más ayuda para llevar a cabo estos proyectos", señaló Aganzo.
También hizo hincapié en la importancia de aumentar la partida presupuestaria de protección social destinada a la lucha contra la exclusión. En este sentido, añadió que "es el momento de identificar desequilibrios y trabajar por una política de sensibilidad social y redistributiva, aumentando la presión fiscal a la bolsa de riqueza de nuestro país".
PROGRAMA 'AUTOEMPLEO'
El Programa Autoempleo de la Fundación ONCE ha apoyado 318 proyectos empresariales desde el año 2000 –63% de hombres y 37% de mujeres–. En este sentido, Torres afirmó que "estamos en un mercado laboral en el que se expulsa y dificulta el acceso a grandes grupos de la población". Como dato objetivo señaló que "solamente uno de cada cuatro personas con discapacidad en edad laboral está ocupada".
Este programa nació como "alternativa de acceso" al mercado laboral y consta de talleres, ayuda económica de hasta 12.000 euros aproximadamente, y seguimiento del proyecto. La elección se basa en criterios como la viabilidad del proyecto; que la persona tenga una discapacidad de más del 65%; ser mujer; tener menos de 30 o más de 45 años; ser parado de larga duración; o alguna tener discapacidad psíquica.
Para Torres, lo fundamental ahora es "potenciar la capacidad emprendedora y que este programa no sea una salida para buscar empleo" sino un objetivo en sí mismo. "Los programas de autoempleo son costosos pero hay que seguir apoyándolos y trabajando con la gente desde otras áreas como por ejemplo la universidad, porque son a su vez una generación de empleo para todos los colectivos", concluyó.
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